Es común que nuestros perros nos acompañen en diferentes actividades cotidianas en nuestras casas, incluso cuando comemos. Pero ojo, existen diferentes alimentos que mientras para nosotros son muy ricos e inofensivos, para ellos no son adecuados ya que su organismo no es capaz de asimilarlos. Uno de estos alimentos es la cebolla. Pese a los nutrientes que aportan en nuestro organismo, para nuestros perros y gatos podría significar un gran peligro.
“El problema que se genera es que los humanos poseemos una flora intestinal mucho más variada que nuestras mascotas. Por lo que a pesar de que los alimentos sean saludables para nosotros, no necesariamente lo son para ellos ya que esto puede causarles graves problemas digestivos como vómitos y diarrea”, señala Astrid Standen, Médico Veterinario de Royal Canin.
Asimismo si por desconocimiento o descuido nuestro perro come carne, embutidos, mayonesa, papas o frituras podría sufrir múltiples signos asociados a problemas gastrointestinales, como dolor abdominal, vómitos y diarreas que pueden ser sanguinolentas. “Como consecuencia, sufrirá decaimiento, deshidratación y anorexia. Para poder controlar estos síntomas tempranamente, es importante visitar al médico veterinario para que prescriba un tratamiento y la dieta adecuada u hospitalización en casos graves”, enfatiza Standen.