Nuestro planeta alberga actualmente a unos 7500 millones de personas, y este número crece a razón de 5 millones por año. Tenemos la suerte de que los avances en la producción agrícola se hayan mantenido al mismo ritmo que el crecimiento de la población.
Sin embargo, a medida que nos dirigimos hacia 2050, necesitamos asegurarnos de que podemos seguir produciendo suficientes alimentos para todo el mundo sin poner en peligro las dietas ricas en nutrientes. Para hacer frente al desafío de alimentar a todo el mundo con una dieta saludable, nuestros sistemas de producción de alimentos deben ser más sostenibles. Un informe reciente titulado “Dietas saludables a partir de sistemas alimentarios sostenibles”, publicado el 17 de enero por la Comisión EAT-Lancet, describe varias estrategias que podemos utilizar para alimentar al mundo de forma sostenible.
Afortunadamente, las dietas sostenibles también pueden ser saludables. Una dieta basada principalmente en alimentos de origen vegetal confiere beneficios tanto para la salud como para el medio ambiente. El aumento del consumo de proteínas vegetales, frutas y verduras conduce a una mayor ingesta de fibra y nutrientes.
Al disminuir el consumo de proteínas de origen animal y azúcares añadidos se reduce la ingesta de alimentos ricos en grasas saturadas y de alto valor energético. Todos juntos, estos cambios en la dieta pueden reducir las tasas de obesidad, de enfermedades cardiovasculares y de cáncer. LEER MÁS EN: https://www.nutri-facts.org/es_ES/news/food-planet-health.html