Investigadores de la Universidad de Maastricht produjeron la primera hamburguesa a partir de células madre vacunas. Un gran paso en la ciencia%u2026 Y en la gastronomía.
Creo que la principal diferencia entre la hamburguesa de laboratorio y una hamburguesa normal es que la primera se creó sin nada de grasa. En una hamburguesa tradicional de ternera hay una buena cantidad de grasa, que al derretirse al fuego nos permite freír la carne. Pero en general, es como una hamburguesa normal.%u201D
Richard McGeown es el chef británico que tuvo el honor de cocinar y probar la primera hamburguesa creada en un laboratorio, el resultado de años de investigación en el departamento de la Universidad de Maastricht %u201CCultured Beef%u201D. El equipo de científicos liderado por el profesor Mark Post presentó con orgullo esta semana la primera carne comestible creada artificialmente.
Un pequeño paso para Mark Post; un gran paso en la lucha contra el hambre en el mundo y contra la cría y sacrificio de animales para el consumo de carne. McGeown fue, además, el primero en probarla: %u201CSabía claramente a carne vacuna, aunque la falta de grasa delataba que no se trataba de una hamburguesa normal, y además tampoco sazonamos la carne. La textura era algo más densa, como carne mechada. Pero el sabor era muy sutil, no había nada que difiriera mucho de la carne natural. Perfectamente comestible. Es un producto fascinante que he disfrutado inmensamente.%u201D
Un avance satisfactorio para todos
La Unión de Vegetarianos de Alemania (VeBu) considera este desarrollo como algo positivo. Así lo declaró la portavoz de la institución, Stephanie Stragies: %u201CLa VeBu opina que para la gente que desea consumir carne, la producción genética de carne constituye una posibilidad viable en el futuro. Asimismo, es una alternativa para la gente que desea comer carne sin que mueran animales. Los vegetarianos se oponen a que animales sean criados, transportados y sacrificados para ser comidos. Además, la cría de animales de granja conlleva hoy en día un uso excesivo de recursos; actualmente, se necesitan entre 7 y 16 kilos de cereal para producir un kilo de carne. En el caso de la carne sintética, estos elementos desaparecen.%u201D
Un mundo en el que la carne sale como por arte de magia de los laboratorios, sin límite de producción. Un mundo en el que los animales dejan de ser sacrificados. El descubrimiento del departamento de la Universidad de Maastricht parece ser la clave para hacer de este un mundo mejor. No obstante, la comunidad científica tiene otras prioridades, y los expertos holandeses calculan que pasarán por lo menos veinte años hasta que podamos tener acceso a este tipo de carne. A no ser que uno esté dispuesto a gastarse 300.000 euros ahora mismo: es lo que ha costado producir la primera hamburguesa.
Entretanto, McGeown ya tiene planes para el próximo prototipo de hamburguesa creada a partir de células madre: %u201CQueremos demostrar que esta carne puede tener un sabor delicioso. Creo que la próxima vez deberíamos hacerla a la barbacoa, porque a todo el mundo le encantan las hamburguesas de ternera a la barbacoa.%u201D
Por ahora, para gozar de una alimentación más sana, ecológica y asequible para todo bolsillo, lo mejor parece ser, simplemente, comer menos carne. Para ello, VeBu pone a disposición de todo el mundo un sinfín de recetas sin carne.
Entre ellas, una hamburguesa vegetariana que cuesta mucho menos de 300.000 euros. Además, con esta podemos igualmente evitar los efectos nocivos de la producción de carne vacuna, y por si fuera poco, es apta incluso para un asado a la parrilla: la Hamburguesa BBQ de soja.