Si sus vacas tienen el espacio adecuado cuando descansan y una zona confortable e higiénica donde tumbarse, responderán más positivamente al ambiente del establo y unas a otras.
El confort animal en la zona de descanso depende básicamente de dos factores: lo blanda que sea la superficie de descanso y las restricciones de espacio para tumbarse y levantarse.
La estabulación debe proporcionar el espacio adecuado para que las vacas se tumben, se levanten y descansen, sin obstrucciones, heridas o miedo.
El material de cama también juega un importante papel en la zona de descanso. Las camas para vacas son soluciones higiénicas y de trabajo eficiente (se pueden limpiar con manguera fácilmente) que reproducen exactamente la sensación de los pastos para una vaca, al mismo tiempo que protegen sus patas.
Las vacas lecheras prefieren tumbarse cuando rumian. Si se encuentra a los animales de pie con la parte trasera fuera del cubículo o tumbados fuera de los cubículos, es señal de establos incómodos.
Es importante que haya espacio suficiente para la cabeza de la vaca cuando se tumba y se levanta. Un cubículo demasiado corto con una pared en el frente es la causa más común de que los cubículos de estabulación libre no sean funcionales. Una vaca adulta necesita al menos 0.5 m de espacio extra frente a la cabeza para que le permita levantarse (el largo total del cubículo al menos 2.70 m).
Lea más acerca del confort animal en las zonas de descanso en www.milkproduction.com (en inglés)
Fuente: http://www.delaval.es/