Para asegurar un uso racional de los ingredientes de los piensos, debemos evaluar el coste para producir un kg de carne de cerdo así como considerar el valor funcional de materias primas y aditivos.
El valor de los ingredientes que utilizamos para producir carne de cerdo debe evaluarse en relación con el coste de producir un kilo de carne magra. Los software de formulación al menor coste son una excelente herramienta que nos permite comparar el valor nutricional y, de alguna manera, el valor económico de los diferentes ingredientes del pienso. Sin embargo, el software es incapaz de evaluar el valor funcional de las materias primas o aditivos, ni puede evaluar las implicaciones económicas en una situación concreta (estrés por calor, brote de enfermedad, precio del cerdo, etc). Por lo tanto el nutriólogo debe ser capaz de ponderar los beneficios funcionales y considerar su valor dentro del sistema de producción en el que se aplicarán.
El valor funcional es fijo
A medida que nuestra industria se aleja del uso de los antibióticos promotores del crecimiento y de los metales pesados (como el cobre y el zinc), cada vez se ha vuelto más importante la comprensión del valor funcional de los ingredientes nutricionales. La investigación continúa destacando la importancia de la interacción entre el cerdo, el microbioma intestinal y el sistema inmunológico. En nuestra búsqueda para crear dietas amigables con el intestino, vemos que se añaden nuevos nutrientes a las especificaciones como: glutamina, omega 3, proteína no digerida, fibra soluble, insoluble e inerte, por nombrar algunos.
Sin embargo, no todos los valores funcionales pueden estar representados por nutrientes dentro de una formulación. Un muy buen ejemplo de esto es la proteína plasmática secada por aspersión (SDPP). Si bien la SDPP es una materia prima muy digerible y apetitosa, su principal valor económico está asociado con su capacidad para proporcionar inmunidad pasiva a cerdos inmunológicamente inmaduros. Pujols et al (2016) también demostró que proporcionar SDPP a los lechones durante 14 días después del destete mejoraba la supervivencia y el rendimiento de los cerdos hasta el sacrificio. Por lo tanto, es importante evaluar la magnitud del beneficio que puede tener una materia prima o un aditivo para piensos. Este tipo de estimación también es importante cuando evaluamos los aditivos alimentarios que se utilizan en las dietas de las cerdas ya que pueden tener efectos beneficiosos significativos en su progenie o en su rendimiento reproductivo de por vida. Por ejemplo, un eubiótico que mejorase la calidad del calostro también debería mejorar a su vez la supervivencia y el peso al destete de la camada. Esto sería especialmente valioso en cerdas hiperprolíficas, donde los lechones con poco peso al nacimiento y una mayor mortalidad antes del destete son un problema. El valor de un aditivo no es fijo y debe evaluarse en relación con la situación en la que se aplicará.
¿Cómo analizar el valor económico?
Las dietas más eficientes no son siempre las más económicas. Tenemos la suerte de alimentar a omnívoros oportunistas, que pueden utilizar una amplia gama de ingredientes de piensos. La tabla 1 ilustra la relación entre el precio medio del pienso y el coste del pienso/kg de carne de cerdo producida. El ejemplo detallado es para un cerdo de 8 a 100 kg de peso vivo y asume unos costes fijos (mano de obra, alojamiento, usos, etc.) y una especificación de nutrientes equivalente, sin efecto en la capacidad de supervivencia. Se supone que se utilizaron subproductos baratos para reducir los costes del pienso y se produjo un pequeño compromiso en el rendimiento de la canal al aumentar los niveles de fibra. Este ejemplo evidencia que es más importante centrarse en el coste del pienso/kg de carne de cerdo producida en lugar de en la eficiencia alimentaria (FCR).
Tabla 1. Influencia del coste del pienso sobre el coste del pienso para producir 1 kg de carne de cerdo.
Otras consideraciones
Por otro lado, también debemos considerar las desventajas de un ingrediente dado. Al seleccionar los ingredientes también deben considerarse el riesgo de contaminación por micotoxinas, la oxidación o putrefacción, los factores antinutricionales, la palatabilidad o las potenciales interacciones antagonistas (p.e. entre probióticos y antibióticos, o óxido de zinc y fitasa). Esto puede requerir el uso adicional de aditivos para evitar consecuencias negativas (p.e. aglutinantes de micotoxinas, saborizantes, antioxidantes), con el consiguiente gasto asociado.
También debemos considerar la tecnología de procesado que se va a utilizar. La estabilidad térmica puede ser un problema para algunos ingredientes como las leches en polvo, los probióticos, las enzimas y las vitaminas. El tamaño de las partículas también puede influir en el valor funcional de las materias primas y es importante tenerlo en cuenta cuando se intenta equilibrar la salud intestinal y el uso del pienso.
Resumen
El coste de una materia prima o aditivo es fijo, pero su propuesta de valor no. No solo es importante conocer el valor nutricional y económico de un ingrediente sino también su valor funcional en la situación actual. También es una buena práctica la revisión rutinaria de la propuesta de valor de los aditivos del pienso. Para asegurar un uso prudente de los ingredientes de los piensos, la evaluación debe basarse en el coste de producir un kilogramo de carne de cerdo, ya que este es nuestro negocio. https://www.3tres3.com/articulos/criterios-para-evaluar-aditivos-e-ingredientes-del-pienso-para-cerdos_46266/