un ámbito en el que los veterinarios han demostrado ser muy relevantes, especialmente durante la pandemia de Covid-19, cuando a pesar de las restricciones de movilidad fueron capaces de mantener el funcionamiento y garantizar la seguridad de la cadena alimentaria en España, con la importancia que ello conlleva.
Y es que, el alimentario es el primer sector industrial español, según asegura en declaraciones para Animal’s Health el veterinario Fernando Fúster, coordinador del Máster en Seguridad Alimentaria del Colegio de Veterinarios de Madrid (Colvema), que destaca el “exigente” control en seguridad alimentaria del que goza el sector no solo en España, sino en toda la Unión Europea. Asimismo, Fúster, que es también miembro de la Junta Directiva de Colvema, explica que los veterinarios ahora están mejor preparados que anteriormente, pues en el pasado se han tenido que enfrentar a importantes crisis, como en el año 1996 con las vacas locas, o en el 2005 con la salmonela en pollo.
No obstante, el veterinario subraya que “el riesgo cero no existe” y pone como ejemplo la crisis de la listeriosis del 2019. “Hay empresas del sector alimentario que hacen simulacros de crisis”, destaca Fúster, quien reconoce la importancia que tiene saber gestionar este tipo de situaciones. De hecho, Fúster señala la necesidad de que los veterinarios de seguridad alimentaria tengan la mayor formación posible, para enfrentarse a cualquier problema que pueda surgir, algo que asegura, es uno de los objetivos principales del Máster en Seguridad Alimentaria de Colvema que ya ha abierto el plazo de inscripciones para su 18ª edición, lo cual según apunta el coordinador, es un signo de éxito.
El Máste en Seguridad Alimentaria está dirigido por Felipe Vilas, presidente de Colvema, y cuenta en su comité organizador con expertos como José Luis Iglesias, ex secretario de Colvema; y José María Martínez, director adjunto de Emcesa. Respecto al éxito del máster, Fúster lo achaca al alto porcentaje de alumnos que consiguen empleo tras acabar la formación y a la calidad de la enseñanza, así como al respaldo de importantes instituciones, como la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aesan), la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid y la Universidad Complutense de Madrid (UCM).
Además, Fúster destaca el importante peso que tiene la formación práctica dentro del Máster, que cuenta con 870 horas lectivas de las que casi 400 son prácticas. Esto es “fundamental” para el veterinario, que resalta el hecho de que ahora los alumnos salen al mercado laboral con una experiencia previamente adquirida que les ayuda a hacer frente a cualquier situación. “Cuidamos mucho el profesorado del Máster, cerca del 70% de los docentes pertenecen al mundo de la empresa, por lo que es una formación muy profesional, y no solo una segunda parte de la universidad”, apunta el veterinario.
SEGURIDAD ALIMENTARIA, UNA SALIDA LABORAL “CON MUCHO RECORRIDO”
La crisis económica que ha venido sufriendo España en los últimos años ha hecho estragos en muchas profesiones, aunque algunas como la veterinaria han aguantado mejor los envites del desempleo y la precariedad. Si bien Fúster admite que el sector clínico se encuentra saturado y en ocasiones las condiciones laborales no son las más óptimas, la veterinaria posee otras salidas profesionales a tener en cuenta. Una de ellas es la seguridad alimentaria, que considera “menos conocida”, pero “atractiva” y “con mucho recorrido”.
“Yo creo que es buen momento para optar por la seguridad alimentaria como salida profesional en veterinaria”, señala Fúster, haciendo referencia a la inestabilidad económica actual causada por la crisis del Covid-19, que puede notarse en otros sectores. Así, explica el amplio abanico de opciones laborales que tienen los veterinarios dentro de la seguridad alimentaria, como en departamentos de calidad de grandes empresas, realizando labores de consultoría o en la industria de transformación.
FEMINIZACIÓN DE LA VETERINARIA DE SEGURIDAD ALIMENTARIA
En los últimos años, la presencia de mujeres ha ido ganando peso en veterinaria, constituyendo ya la mayoría de la profesión. Una feminización que también ha llegado al sector de la seguridad alimentaria. De hecho, el 70% de los veterinarios que estudian en el Máster de Colvema son mujeres, según asegura Fúster, que destaca además que son las más “estudiosas” a la hora de cursarlo. “Casi siempre los mejores expedientes coinciden con mujeres”, subraya el veterinario.
En cuanto al perfil del estudiante del Máster de Colvema, el veterinario destaca que suelen ser alumnos jóvenes y recién licenciados, aunque también hay algunos procedentes del sector clínico que han visto una salida laboral factible en el sector de la seguridad alimentaria. Asimismo, apunta que 1 de cada 3 alumnos del Máster suele proceder de fuera de la Comunidad de Madrid, e incluso hay estudiantes procedentes de otros países.
Por otro lado, Fúster explica que, a pesar de la pandemia de Covid-19, en el Máster se ha apostado por mantener la presencialidad, eso sí, siguiendo todas las medidas de seguridad establecidas desde Sanidad. No obstante, se tuvo que adaptar la formación al formato online durante dos semanas tras la tormenta Filomena que golpeó España en el mes de enero. Entre los retos a los que tendrán que enfrentarse los veterinarios que decidan formarse en seguridad alimentaria, Fúster destaca que deberán abordar el problema de las resistencias a los antibióticos, zoonosis alimentarias emergentes y la mejora constante del bienestar animal. Por ello, anima a los veterinarios a estar lo mejor preparados posibles ante los nuevos retos que plantea el futuro. https://www.animalshealth.es/profesionales/buen-momento-optar-seguridad-alimentaria-salida-profesional