Pese a la influencia de muchos famosos a favor de la alimentación a base de vegetales, existen herramientas, desde el márquetin que favorecen la presencia de esta proteína en el plato de los consumidores. Desde hace algunos años la cadena de ganados y carnes comenzó a enfrentar los desafíos que imponen sectores de la sociedad que decidieron incorporar a su vida “el veganismo”. Esta forma de vida, que vino para quedarse, en particular en las generaciones más jóvenes, despertó un debate en el que se discute qué comer y como producirlo.
Sin embargo, desde el márquetin de carnes, la mejor forma de enfrentar estas nuevas tendencias, no es a través de contestaciones, sino mediante un mensaje positivo para construir valor y destacar las bondades que caracterizan a esta proteína, entre ellas la sustentabilidad. Este es el tema que abordó el ingeniero agrónomo Adrián Bifaretti, Jefe del Departamento de Promoción Interna del IPCVA, en la Tercera Jornada a Campo que se realizó en el colegio Salesiano de Venado Tuerto, Santa Fe.
“Existen cuestiones que potencian al veganismo y se difunden como modo de vida, porque existen organizaciones como Boicot por ejemplo, que son proveganos y se amplifican, sobre todo a través de las redes sociales para influir entre los más jóvenes, porque son los que siguen a ciertos influencers y compran, de alguna manera, todo su significado”, explicó Bifaretti. Una situación similar se presenta en el mundo gastronómico, porque diversos chefs y personas con capacidad de opinión marcan tendencia como en el caso de los restaurantes que “dejan de presentar platos con carne y ofrecen otras opciones veganas”, describió e3l especialista. Tampoco es ajena a esta tendencia la actitud de las y los famosos que se encargan de difundir productos que compiten con los alimentos cárnicos tradicionales. Un caso concreto en Brasil es el papel de Anitta que se asoció a una empresa dedicada a la producción de alimentos a base de vegetales para sustituir a la carne.
“Vemos que las empresas no tradicionales comienzan a trabajar con estos influencers para difundir estas nuevas conductas alimentarias”, describió el profesional. En ese sentido Bifaretti remarcó que estos cambios de hábitos no son una moda, se trata de cambios estructurales con nuevas formas de vida y de creencias que “ya impactan en el consumo de los alimentos y en particular de la carne que es lo que nos compete como IPCVA”.
Consumidores 5.0
Este tipo de consumidores experimentan una fuerte influencia de las redes sociales porque viven hiperconectados y manejan “un gran conocimiento de estas nuevas tendencias sobre todo los milennials y los centennials, porque cuando quieren conocer algún tema, recurren a las redes sociales”, explicó Bifaretti. En los tiempos que corren cualquier tema publicado en las redes, poco o mucho, en cuestión de minutos pueden dar la vuelta al mundo y algo parecido ocurre con los memes o, cuando se habla a favor o en contra de la carne. Cuando aparecen los mensajes anti carne se viralizan con la misma rapidez que un meme cualquiera, porque muchas veces no se chequea la información que da origen a estas noticias y estos cuestionamientos de la carne son difundidos por muchos actores o actrices, que hacen circular estos mensajes con mucha viralización y atentan contra los productos cárnicos”, explicó el responsable de Marketing interno del IPCVA.
Cuestionamientos
Diferentes plataformas, en los últimos tiempos, comenzaron a difundir mensajes contra la carne con el argumento del mal trato a los animales. Muchas veces son información sesgada y sensacionalista y, consiguen que cada vez sea menos la cantidad de gente que coma menos carne y lo logran. “A ello se suma que en muchos países y, en particular los más evolucionados, durante la pandemia, a partir del comercio digital, se abrieron oportunidades para la difusión y comercialización de productos veganos”, subrayó el directivo del IPCVA. Hoy el mercado ofrece productos similares a la carne, como el ejemplo de la milanesa que produce una empresa chilena, que solo de milanesa tiene la forma y el empanado, pero la materia prima es exclusivamente de origen vegetal.
El mensaje de las empresas, como el caso de la española Heura, que produce alimentos a base de vegetales, generó una batalla por el uso de la palabra carne que se irá incrementando. Esas empresas están en sintonía con los valores de las nuevas generaciones, porque creen que “impulsando los valores de los más jóvenes con cuestiones como la rebeldía, la diversidad o la inclusión, factores que manejan muy bien, lograran captar su atención”, amplió el técnico.
Los ambientalistas
Los ambientalistas tampoco se quedan atrás y acusan a los productores de ganados y carne de todo el mundo de manipuladores cuando “pretenden divulgar todos sus productos. Vemos una batalla comunicacional que se incrementará cada vez más”, resumió Bifaretti. En la Argentina se ve un deterioro de la imagen de la carne como consecuencia de las tendencias que son cada vez marcadas en contra de su consumo y pese a que el 40% de las opiniones consideran que no es así, las encuestas muestran lo contario, en parte porque muchos profesionales de la salud recomiendan disminuir su consumo o eliminarlo directamente de las dietas.
El 34% de la población argentina reduce el consumo de carne, pero dentro de ese guarismo hay un 66% de personas que restringen el consumo de carne por diferentes causas. De ese total, un 31% redujo su consumo de carne por problemas económicos; el 27% de las opiniones lo hace por motivos económicos y no económicos y, el 14%, dejo de consumir carnes, por diferentes motivos (exclusivamente por cuestiones éticas, de trato del animal o por temas referidos a la salud).
De acuerdo a los datos que maneja el IPCVA, cuando el Instituto comenzó a funcionar en el 99% de los hogares se consumía carne. Hoy un 14% de la población cuestiona su consumo. En la actualidad cuatro de cada 10 personas se volcaron a la tendencia de no consumir carne y en el transcurso del último año, se observa una aceleración en el cambio de las conductas alimentarias.
Oportunidades del marketing
Frente a la posibilidad de reducir o atenuar esta situación, “el 64% de las opiniones consultadas asegura que no es posible por una cuestión de bolsillo, pero un 36% de los opinantes estima que si el sector no hace marketing, seguirán creciendo los cuestionadores al consumo de carne, desde el punto el vista ambiental. Va a crecer el segmento vegui (veganos y vegetarianos)”, expuso Bifaretti. Una organización española, Provacuno, hace poco tiempo difundió un vídeo en el que desataca las bondades de la carne con el foco puesto en la sustentabilidad. Ese material muestra la cuestión sensorial de la carne, presenta a la mujer en distintos roles a través de diversas actividades como el deporte, chef o comer un buen bife en un restaurante y la pieza se ocupa de la cuestión ambiental y habla de la sostenibilidad.
Los sentimientos
Otra encuesta realizada por el IPCVA buscó demostrar los sentimientos de los argentinos respecto de la carne. Lo primero que se demostró es que la gente quiere confianza en medio de un entorno “con tanta desorientación, que se la oriente y busca protección porque la pandemia generó mucho miedo y preocupaciones, además busca optimismo y gratificaciones”, detalló el responsable de márquetin del Instituto. Otro aspecto que revelo el estudio es que los argentinos buscan que la carne sea natural, fresca y sin ingredientes artificiales. Pero sobre todo que sea saludable y alejada de todo proceso industrial. El último relevamiento del IPCVA, respecto de las preferencias por los cortes, demostró que la carne picada es lo más buscado por los consumidores locales; seguidos por los cortes de asado y vacío. Luego aparecen los cortes de bife ancho y angosto y la bola de lomo, entre lo más buscado, seguido por el matambre. Entre las principales acciones que el IPCVA lleva adelante para posicionar a las carnes argentinas en el mercado interno, se trabaja en la difusión de recetas con platos preparados a base carne picada de la mano de influencers como la chef Mon Petit Glouton o, con plataformas como “Locos por el asado”, con más de 4 millones de seguidores.
Las milanesas aparecen como otro de los platos preferidos, en especial, por los chicos de entre 6 y 12 años. En el caso de los adolescentes de entre 12 y 15 años figura, además de las milanesas, el asado como plato preferido.