Ellos le están comiendo el mandado a los carniceros

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La preferencia de los clientes en los negocios de venta de carne al menudeo aumentó, entre 2012 y 2016, de 46 a 50 por ciento. Jorge Ricaud, director comercial de Keken, dijo que esto se debe a que tienen una mayor variedad en cortes que los mercados o tianguis.

En 2016 la venta al menudeo de carne de res, cerdo y aves en México alcanzó un valor de 16 mil 382 millones de dólares, un incremento de casi 33 por ciento comparado con lo reportado hace cinco años, según estimaciones de Euromonitor International.

Entre los ganadores de esta expansión están las cadenas de carnicerías SuKarne, Maxicarne, El Jarocho Carnicerías, Carnemart, BIF, Cafisu y Carnes Ramos.

Entre 2012 y 2016 estos negocios aumentaron de 46 a 50 por ciento su participación en la preferencia de los clientes para comprar carne de res; de 51 a 53 por ciento en el caso del cerdo y de 41 a 42 por ciento en el pollo, en todos los casos en detrimento del canal tradicional, revelan datos del Consejo Mexicano de la Carne (Comecarne).

Jorge Ricaud, director comercial de Keken, la división cárnica de Grupo KUO, empresa dueña de las cadenas Maxi Carne, dijo que la modernidad en todos los mercados genera cambios en los hábitos de compra de los clientes, pues ofrecen más facilidades que un mercado tradicional.

“La oferta de productos cárnicos en nuestras tiendas es muy diferente a la de puestos del mercado o tianguis, manejamos una variedad de cortes mucho mayor, así como un excelente manejo sanitario del producto”, explicó.

El reporte de Comecarne también revela que en los últimos cinco años los supermercados crecieron en la predilección de los consumidores, al pasar de 18 a 23 por ciento de personas que prefieren comprar carne de res; un avance de 10 a 15 por ciento en la predilección de este canal moderno para adquirir cerdo y de 11 a 15 por ciento en aves.

En contraste, los mercados tradicionales redujeron su preferencia al pasar de 24 a 15 por ciento para adquirir carne de res; de 27 a 18 por ciento en cerdo y 25 a 17 por ciento en aves.

“El incremento en el precio de los cárnicos en estos establecimientos (canal moderno) es mínimo considerando el impacto que tienen en la salud pública, ya que existe una reducción en las enfermedades causadas por alimentos en mal estado”, comentó Sergio Nava, gerente de promoción de la Asociación Nacional de Establecimientos TIF (ANETIF).

El consumo per capita anual promedio de carne en México es de 65 kilogramos, explicó Nava. La carne de ave es la más consumida (49 por ciento), seguida del cerdo (27 por ciento) y la de bovino (22 por ciento).

“Cada vez son más las marcas que se preocupan por asegurarse que sus productos lleguen a sus consumidores con las mejores condiciones de higiene posibles, por ello en los últimos años surgieron más puntos de venta o carnicerías formales”, dijo Nava.

LOS CARNICEROS MODERNOS

En 2016 en México había 113 mil 748 carnicerías y pollerías, 12.4 por ciento más que en 2012, cuando operaban más de 101 mil establecimientos de este tipo, según información del Inegi.

SuKarne es de las cadenas que más expandió su red de establecimientos, pues cuenta con 160 tiendas en 30 estados del país, donde destacan sus operaciones en la Ciudad de México y Sonora. Esto sin contar las cinco unidades que tiene en el extranjero y una enfocada a venta de pieles.

Maxicarne y Keken, especializadas en la venta de carne de res y cerdo de la división porcícola de Grupo KUO, ostentan una red de 407 tiendas en 11 estados y registran al año un alza promedio de 13 por ciento en número de establecimientos.

“Durante los últimos cinco años hemos mantenido crecimientos anuales del orden de 20 por ciento en las ventas de nuestras tiendas, de las cuales tenemos 407 a la fecha, ubicadas en zonas populares de las principales ciudades del sureste del país”, explicó De la Barreda.

Alrededor de 36 por ciento de los ingresos de la división carne de Grupo KUO proviene de esas tiendas y ya supera el 33 por ciento que le aporta la exportación de carne a Corea del Sur y Japón.

El Jarocho Carnicerías posee 50 sucursales y puntos de venta repartidos en cinco estados, principalmente en Veracruz. La cadena nació en 1987 en Chiapas.

“Nos caracterizamos por la venta al mostrador en cada una de nuestras sucursales, pero además somos socios comerciales de restaurantes locales”, cita la firma en su portal.

Por su parte, Grupo Bafar presume dos cadenas de carnicerías: Carnemart y BIF, con las cuales suma 79 locales repartidos en ocho estados de la República Mexicana, principalmente en el norte del país.

“Continuamos transformándonos para competir en un mercado que continuamente nos demanda ser mejores, iniciando una nueva etapa dentro del Grupo”, dijo en una carta a inversionistas Eugenio Baeza Fares, presidente y director general de la compañía de embutidos.

También operan Cafisu y Carnes Ramos, cadenas de carnicerías con presencia regional y un énfasis en mercados como Tabasco y Nuevo León, respectivamente.

Fuente: El Financiero