Este artículo se refiere a lo que podemos esperar en el futuro en la relación genética-salud-alimentación en los humanos, sin embargo los principios son válidos para todas las especies animales. Hace unos 2.400 años, Hipócrates de Kos, el padre de la medicina moderna, predicaba el ‘que tu alimento sea tu medicina y que tu medicina sea tu alimento’. La investigación nutricional llevada a cabo durante los últimos doscientos años no ha hecho más que corroborar esta frase.
La relación entre nutrición y salud no es un descubrimiento reciente. Hace ya unos 2.400 años, Hipócrates de Kos, el padre de la medicina moderna, predicaba el ‘que tu alimento sea tu medicina y que tu medicina sea tu alimento’. La investigación nutricional llevada a cabo durante los últimos doscientos años no ha hecho más que corroborar esta frase.
Las variantes genéticas que se encuentran en un individuo nos informarán también de cuáles son los alimentos específicos
Precisamente con el objetivo de facilitar a la población en general el conocimiento y la practica de lo que representa una nutrición saludable, diferentes instituciones a nivel nacional e internacional han producido durante los últimos cien años series de guías y recomendaciones nutricionales cuyo impacto en términos de la prevención de enfermedades ha sido probablemente muy por debajo de lo esperado y deseado. Muchas razones se han dado para justificar el no haber alcanzado los objetivos, pero una de ellas también se remonta a hace más de 2.000 años cuando Titus Lucretius Carus acuñó la frase de que ‘lo que es alimento para unos, puede ser veneno mortal para otros’. Algo que queda bien manifiesto, por ejemplo, con las alergias alimentarias y, sin llegar al extremo de matar pero sí de producir serias consecuencias, nos encontramos con las intolerancias a la lactosa o al gluten, de las que tanto se hablan hoy en día. Esto nos lleva a que cada individuo responde de una manera diferente a los alimentos y por lo tanto esas recomendaciones y guías diseñadas y dedicadas para la población puede que no sean eficaces al nivel del individuo. Por esta razón, una nueva generación de investigadores nutricionales está dedicando sus esfuerzos en elucidar cómo la genética puede ser la base de estas diferencias tan marcadas en respuesta a los alimentos y cómo este conocimiento podría dar lugar a la nutrición personalizada basada en el genoma, o lo que es también conocido como nutrigenetica por unos o nutrigenómica por otros. El concepto detrás de la nutrición personalizada es que, mediante un test genético, podremos saber la predisposición de un individuo a las enfermedades comunes en nuestra sociedad. Es decir, las cardiovasculares, la diabetes, la obesidad, el cáncer, así como las neurodegenerativas. Pero, además de definir el riesgo futuro de estas (y otras) enfermedades, las variantes genéticas que se encuentran en un individuo nos informarán también de cuáles son los alimentos específicos, o hábitos dietéticos en general que pueden prevenir la susceptibilidad genética a que una enfermedad se manifieste.
Es decir, enfocándonos en un problema que tanto preocupa, como la obesidad, seremos capaces de conocer el riesgo futuro de desarrollarla, pero además el individuo con alta predisposición a la misma podrá recibir la dieta más apropiada para combatirla sin el riesgo actual de ir probando una u otra de los cientos de variaciones que existen, algunas de ellas incluso peligrosas para la salud en general.
¿Esto es el presente? ¿El futuro? ¿Una utopía? Pienso que el presente nos ofrece ya un poco de este futuro, pero el conocimiento es todavía limitado y, por lo tanto, su aplicación también lo es. Pero lo que no podemos ignorar es que cada uno de nosotros somos diferentes y que la investigación nos va a facilitar el que nos conozcamos en profundidad y que actuemos en consecuencia para conseguir esa salud tan deseada y necesaria.
Fuente: 20minutos