La FAO y la OCDE han hecho público su informe de previsiones sobre la evolución del consumo de carne a lo largo de la próxima década. El crecimiento de la población y el desarrollo económico, sobre todo en el caso de los países con rentas más bajas, van a seguir fomentando el consumo.
En el caso de los países con rentas más altas, se prevé que la demanda se estabilice o tienda a la baja a medida que el envejecimiento de la población y una mayor conciencia de las preocupaciones dietéticas y ambientales influyan en el comportamiento del consumidor. Todo lo anterior llevará a que la producción cárnica prevista para 2031 sea de 337 millones de t
En el caso específico de la carne de cerdo, se alcanzaría una demanda mundial de 129 millones de t en 2031 con un estancamiento en el caso de la UE. Pese a esto último, seguirá siendo la más demandada en toda la UE. Su demanda se mantendría estable y se espera que los cambios en las dietas favorecerán a las aves como una opción más barata y mejor percibida. En la mayor parte de América Latina, los precios han posicionado a la carne de cerdo y de ave como las preferidas por la creciente demanda de la clase media. También se proyecta que varios países asiáticos que tradicionalmente consumen carne de cerdo, como Corea y Viet Nam, aumenten el consumo per cápita.
En cuanto a la carne de vacuno, se llegará a los 76 millones de t pero el consumo per cápita medio se reducirá un 2% para 2031. Asia y el Pacífico es la única región donde se prevé que aumente el consumo de carne de vacuno per cápita. China es el segundo mayor consumidor mundial de carne de vacuno y se prevé que el consumo per cápita aumente un 10 % para 2031. La mayoría de los países con un alto consumo de carne de vacuno verán una disminución a favor de la carne de ave, especialmente en el continente americano y oceánico, donde la preferencia por la carne de vacuno se encuentra entre el más alto del mundo (el consumo per cápita caerá en Argentina -5%, Brasil -2%, EE. UU. -4% y Oceanía -15%).
En ovino, la demanda mundial alcanzará los 18 millones de t en 2031. Por ser considerada en algunos países como un nicho de mercado de carne premium y básica en la demanda de otros países, el consumo mundial es comparable tanto en los países en desarrollo como en los desarrollados. En algunos países del Oriente Próximo y África del Norte (NENA), donde tradicionalmente se consume carne de ovino, se prevé que el consumo per cápita continúe su descenso a largo plazo de la próxima década a pesar del aumento de los ingresos disponibles.
En cuanto a la producción, buena parte del crecimiento llegará de los países en desarrollo. La participación en la producción de los cinco principales productores de carne del mundo (China, EE.UU., la UE, Brasil y Rusia) tenderá gradualmente a la baja, lo que reflejará una disminución en la producción de la UE y una base emergente más amplia de producción global. La cuota de mercado de las regiones de Asia y el Pacífico volverá a niveles históricos, tras caer durante la crisis de la peste porcina africana. A nivel mundial, la expansión ganadera se verá facilitada por el tamaño cada vez mayor y la consolidación de las unidades de producción hacia sistemas más integrados, especialmente en los países en desarrollo emergentes. Con todo, la FAO y la OCDE esperan que se alcancen los 377 millones de t en 2031.
Específicamente para la carne de cerdo se prevé que la producción aumente un 17 % para 2031, llegando a 128,9 millones de t en 2031. El brote de PPA en Asia, que comenzó a finales de 2018, seguirá afectando a muchos países a corto plazo, siendo China, Filipinas y Viet Nam los que experimentarán el mayor impacto. Se espera que la producción en China continúe aumentando y alcance los niveles anteriores a la peste porcina africana para 2023. La mayor parte del aumento de la producción de carne de cerdo en las regiones afectadas por la peste porcina africana se deberá a la conversión de explotaciones familiares en gran parte de pequeña escala a establecimientos comerciales a gran escala.
Se prevé que Viet Nam se convierta en el sexto mayor productor de carne de cerdo, justo por debajo de Brasil y Rusia. Su política interna se basa en la vacunación para controlar la propagación de la peste porcina africana, y los ensayos han demostrado ser seguros y eficientes. En la UE, se prevé que la producción disminuya, ya que se espera que las preocupaciones ambientales y de bienestar animal limiten la demanda interna y la disminución de las importaciones de China pese negativamente en el comercio. La producción en Brasil y EE. UU. seguirá siendo alta dada su fuerte posición competitiva en los mercados globales, pero se espera que caiga un poco con respecto a los niveles actuales debido a la disminución esperada de la demanda de importación china y los altos costos de alimentación.
Para el vacuno, se llegará a 76 millones de toneladas para 2031. A corto plazo, los productores de carne de vacuno tendrán una mayor capacidad para aumentar el sacrificio, pero tendrán menos flexibilidad para aumentar el peso de la canal con precios de alimentación altos. En América del Norte, la región productora más grande, una modesta expansión del rebaño, se espera que aumente la producción de carne de vacuno en un 4 % para 2031. Se prevé que la producción en la UE disminuya a medida que bajen las existencias de vacas lecheras (responsables de aproximadamente dos tercios de la producción de carne de vacuno). También habrá una reducción de los granjeros de ganado lácteo debido a la baja rentabilidad, la fuerte competencia en los mercados de exportación y la disminución de la demanda interna. Se prevé que Pakistán tenga la tasa de crecimiento más fuerte de todos los países con un 26 %, ya que se están sacrificando terneros y vacas productoras de leche para satisfacer la alta demanda de proteínas cárnicas de Oriente Medio.
El crecimiento de la producción de carne de ovino, con aproximadamente 18 millones de t, se originará principalmente en Asia, encabezado por China, India y Pakistán, pero también se prevén aumentos significativos en África, particularmente en los países menos desarrollados del África subsahariana, a pesar de las limitaciones vinculadas a la urbanización, la desertificación y la disponibilidad de pienso.
En Nueva Zelanda, se espera que la producción de carne de ovino se mantenga estable debido a la competencia por los pastizales de los sectores de la carne de vacuno y los lácteos y la silvicultura. La mayor disponibilidad de carne de ovino en Australia le permitirá responder a la creciente demanda mundial a pesar de estar limitada por su pequeño pero creciente rebaño de ovejas. Se espera que la producción de carne de ovino en la UE aumente ligeramente, respaldada por el apoyo de la PAC. https://eurocarne.com/noticias/codigo/55178/kw/La+FAO+y+la+OCDE+prev%C3%A9n+que+la+producci%C3%B3n+mundial+de+carne+alcance+los+337+millones+de+t+en+2031