A raíz de la conmemoración del Día mundial de la Inocuidad de los Alimentos -7 de junio- y considerando el escenario mundial actual, es que uno de los grandes temas que hoy se sitúan en la agenda noticiosa se relaciona con la importancia y la necesidad de mantener altos estándares de inocuidad en los alimentos que se producen, así como de comunicar y replicar modelos exitosos.
La inocuidad alimentaria dice relación con las condiciones y prácticas que preservan la calidad de los alimentos para prevenir la contaminación y las enfermedades transmitidas por el consumo de éstos. Incrementar la concientización sobre esta amenaza a nivel mundial, hoy más latente que nunca, es una de las principales necesidades que existen en todos los países. Garantizar prácticas que permitan obtener alimentos inocuos y seguros, a fin de reducir el número y volumen de enfermedades de transmisión alimentaria, es de vital importancia.
En relación a la industria de las carnes blancas en el país, Juan Carlos Domínguez, Presidente Ejecutivo de ChileCarne aclara: “nuestra industria desde sus inicios puso su foco en los mercados externos, mercados tan exigentes como Estados Unidos, Japón o Corea del Sur, lo que implica trabajar bajo los estándares más altos de sanidad e inocuidad. Eso nos permitió estar preparados para enfrentar los riesgos de contagios por Covid 19, y así asegurar la salud y bienestar de nuestros trabajadores, y sus familias, y mantener el abastecimiento de nuestros productos a lo largo de todo Chile y para los mercados externos”.
Por su parte, la secretaria ejecutiva de la Agencia Chilena para la Inocuidad y Calidad Alimentaria, ACHIPIA, Nuri Gras, destaca al respecto: “nuestra ventaja competitiva como país va en la línea de que somos capaces de cumplir con los estándares más exigentes y demostrar que nuestros procesos y alimentos son inocuos y no cuentan con contaminación microbiológica, química o física a los consumidores”. Y enfatiza: “En toda la cadena de valor de la producción de alimentos -desde la producción primaria, hasta el retail y la distribución- se aplican rigurosos esquemas de certificación, aseguramiento de la calidad, buenas prácticas de higiene y sanitización”.
La industria porcina y avícola viene desde hace años implementando varios programas permanentes con el objetivo de producir alimentos inocuos. Estos programas se establecen a lo largo de toda la cadena productiva, ya sea en plantas de alimentos, granjas de animales, durante su transporte y en las faenadoras, donde se produce finalmente la carne. Éstos se pueden separar en dos grupos; los de inocuidad microbiológica y química. https://www.agromeat.com/295840/la-inocuidad-alimentaria-chilena-es-la-base-del-modelo-exportador-de-alimentos