La Oficina Económica y Comercial de la Embajada de España en Ciudad de México ha elaborado un informe relativo a la situación del mercado de la carne de cerdo en México que ha sido dado a conocer por el ICEX y que está disponible en el siguiente enlace.
Desde que se autorizaron las primeras plantas españolas para la exportación de carne de cerdo en agosto de 2016, se ha registrado un creciente volumen de ventas por parte de nuestro país; especialmente en 2018, cuando, como consecuencia de sus desavenencias comerciales con Estados Unidos, se establecieron cupos libres de arancel por parte de México.
En 2019, España fue el cuarto exportador en importancia al mercado mexicano con 1.600 t por 3,25 millones de dólares. Por delante de España se sitúan Estados Unidos con 1.800 millones de dólares y unas ventas de 1,15 millones de t, Canadá que supuso el 18,5% del total de las compras mexicanas y Chile que supuso el 0,5% en valor y el 1,1% en cantidad.
Cabe reseñar también los avances vividos en el sector porcino mexicano debido a la mejora de la cabaña ganadera, los avances tecnológicos y la progresiva integración vertical de los operadores, Sin embargo, México sigue siendo importador neto de los productos considerados en el estudio, y se muestra fuertemente dependiente de las compras a sus vecinos del norte para poder atender su demanda interna.
Las barreras arancelarias existentes, así como la fuerte competencia en precios de los porcicultores estadounidenses y canadienses, son identificados como los principales escollos que dificultan el incremento de las ventas españolas a México.
Con la futura entrada en vigor de la Modernización del Tratado de Libre Comercio entre la Unión Europea y México (TLCUEM), y el progresivo desmantelamiento arancelario que conlleva en un plazo de 5 y 7 años para la mayoría de las fracciones arancelarias incluidas, se abre a largo plazo un abanico de oportunidades comerciales que bien podrían explotar las procesadoras y mataderos españoles.