Macrogranjas: 10 razones para rechazarlas Fuente: Naturaleza

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Este modelo de macrogranjas asfixia el medio rural porque a la larga destruyen empleo local y despoblamiento, además del claro impacto ambiental, aunque muchas veces se anuncian como su salvación.

Recientemente ha habido un boom de proyectos de macrogranjas en España, tanto para producción de carne como leche. Es la expansión del modelo de ganadería industrial que solo piensa en los beneficios económicos casi inmediatos y que no piensa a largo plazo, ni en las personas y en su salud, ni el los efectos al medio ambiente y ni en el bienestar animal.

Este modelo de macrogranjas asfixia el medio rural porque a la larga destruyen empleo local y despoblamiento, además del claro impacto ambiental, aunque muchas veces se anuncian como su salvación. Hay que plantarles cara y mostrar qué tipo de desarrollo queremos. ¡Y se ha hecho! tanto en Murcia donde querían poner una granja porcina y en Priego (Cuenca) las personas han alzado su voz primando la salud y el medio ambiente frente a los efectos de estas macrogranjas. Aún nos queda saber qué pasará con el proyecto de explotación lechera para unas 20.000 vacas en Noviercas, un pueblo de Soria. De llevarse a cabo, se convertiría en la mayor granja lechera de la Unión Europea, o en un “monstruo lácteo” como ya le llamaron, y estaría entre las cinco mayores del mundo.

¿Por qué las macrogranjas son una amenaza para el cambio climático? Aquí 10 cosas que no sabías sobre ellas:

1. Calentamiento global: es sin duda la mayor amenaza para la vida en la tierra tal y como la conocemos y la ganadería es la responsable del 18% de la emisión de gases de efecto invernadero. Por ejemplo en España, según los últimos datos publicados, el sector de la agricultura, ganadería, silvicultura y pesca es el responsable de las emisiones del 54,3% del metano y del 72% de óxido nitroso, dos gases de efecto invernadero mucho más potentes que el CO2.

2. Pérdida de diversidad biológica: La ingente cantidad de piensos y pastos necesarios para alimentar a la cabaña ganadera son uno de los principales factores de deforestación mundial. Por otro lado, la sobrefertilización en la agricultura industrial lleva incluso al aparecimiento de “zonas muertas” en los océanos;

3. Impacto paisajístico y destrucción de hábitats: Las macrogranjas implican una ocupación territorial importante. Por ejemplo, la proyectada para Noviercas ocuparía lo equivalente a más o menos ¡900 campos de fútbol!, o amenazan ecosistemas protegidos como el de Monte Arabí;

4. Por nuestra salud: Según el World Cancer Research Fund el nivel considerado sano de consumo de carne está en torno a los 25 kg (cerca 500 gramos semanales), la mitad de lo que se consume actualmente en España.

5. Resistencia a los antibióticos: La ganadería industrial es la principal consumidora de antibióticos en el mundo y España está entre los primeros países consumidores de antibióticos para la ganadería en la UE. Las resistencias de las bacterias vienen en gran medida por este uso masivo.

6. Seguridad alimentaria: Las grandes y recientes crisis de seguridad alimentaria en el mundo vienen de la mano de la ganadería industrial: vacas locas, gripe aviar, gripe porcina, salmonella, listeria… Por otro lado, el 75% de la superficie agraria mundial se destina a la crianza de animales y producción de biocombustibles, no a producir alimentos para consumo directo humano;

7. Sufrimiento animal: en la ganadería industrial los animales son máquinas de producir dinero y lo importante es que produzcan mucho y rápido, no tanto las condiciones en que viven.

8. Escasez de agua: Por ejemplo, se estima que de llevarse a cabo la explotación lechera de Noviercas consumiría entre 4 y 6,35 millones de litros de agua al día (sin contar con el consumo indirecto para la producción de piensos), más o menos lo equivalente a lo que consume la cercana ciudad de Soria con casi 40.000 habitantes.

9. Contaminación de los acuíferos y suelos: Los purines resultantes de la ganadería industrial son altamente contaminantes. Se estima que la granja de Noviercas produciría casi unas 1.000 toneladas al día. A esto habría que añadir los plaguicidas y fertilizantes químicos que se utilizan para producir los piensos.

10. Pérdida de empleos y más concentración en el sector: Una macrogranja genera un número limitado de empleos (todo está mucho más automatizado, por ejemplo) pero además es una enorme amenaza para las pequeñas y medianas granjas de la zona;

Por ello desde Greenpeace lo que queremos es que la ganadería sea extensiva y ecológica y que nos pueda proveer a todas las personas de alimentos sanos, de calidad, de cercanía, que permita mantener un mundo rural vivo y, por supuesto, que respete el medioambiente, a las personas y demás seres vivos.

Tú puedes tener un papel activo en este necesario e imprescindible cambio: reduciendo el consumo de carne y otros derivados animales y apostando por una dieta donde predominen los alimentos de origen vegetal, locales, de cercanía y ecológicos.

Desde aquí también queremos expresar nuestro total apoyo y agradecimiento a las personas, plataformas y otras entidades que trabajan para frenar los proyectos de macrogranjas.

Fuente: Ecoticias