La ingesta de ración durante la lactancia es clave para asegurar que la cerda sea capaz de satisfacer las necesidades nutricionales de su camada en crecimiento, manteniendo al mismo tiempo su condición corporal.
De los muchos factores que pueden limitar la eficiencia de la producción, el clima tiene el potencial de ser el más influyente, especialmente durante el verano. En condiciones de estrés térmico, el apetito y la ingesta voluntaria de alimentos disminuyen con el fin de reducir el efecto del aumento calórico causado por la digestión de los alimentos (EFT).
Ya se han explorado varias estrategias para minimizar este problema, como la ventilación de las instalaciones y/o animales, y el aumento de la densidad de nutrientes de la dieta para compensar la reducción de la ingesta de alimentos. Mejorar la palatabilidad de la dieta mediante la adición de aditivos sensoriales también ofrece el potencial.
Este estudio se realizó con el objetivo de evaluar la suplementación de diferentes niveles de un palatabilizante exclusivo (Krave® AP) en dietas para cerdas lactantes y su impacto en la productividad y el rendimiento reproductivo.
de Simon Eskinazi, Adisseo
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