La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura junto con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (FAO y OCDE, por sus siglas en inglés respectivamente) presentaron su informe anual de perspectivas 2011-2020, el cual, conforma un consenso sobre las perspectivas mundiales del sector agropecuario y aspectos emergentes que los afectan. Los datos que compartiremos en este artículo corresponden a las perspectivas del mercado bovino y otros cárnicos.
Introducción
El estudio abarca las perspectivas, presentando una visión plausible de la evolución de estos mercados durante la próxima década y proporcionan una base de referencia para el análisis detallado de supuestos económicos o de política alternativos. Sostienen además, que las expectativas de la economía mundial continuarán su proceso de recuperación de la crisis global de 2009 y, que el crecimiento de la población seguirá desacelerándose además de que los precios de la energía tendrán una tendencia ascendente. El escenario para estas proyecciones contempla precios de los productos altos y volátiles en años recientes, con nuevos aumentos en los precios en 2010 y principios de 2011.
Antecedentes
El sector de la carne se está ajustando a los desequilibrios entre la oferta y la demanda en el sector de la alimentación en estos últimos tres años, lo que ha provocado una oscilación en los precios del alimento. Los ganaderos de los cortes de carne bovina y ovina disfrutan de un periodo de precios altos de producción, acceso restrictivo a los créditos, altos costos de la energía y una menor demanda durante la crisis, mientras que ganaderos sacrificaron sus rebaños. Inicialmente, esto resultó en una oferta sostenida de productos de carne y los precios cayeron fuertemente.
Proyecciones
El panorama del mercado de carne para la siguiente década refleja altos costos en el alimento, en un contexto de demanda firme, particularmente en los países desarrollados. Las señales de precios altos en la primera mitad de la proyección se espera resulte en la expansión de inventarios de ganado, y como consecuencia en la expansión del comercio durante la segunda mitad.
La producción mundial de carne se estima a la baja en 1.8 por ciento para 2020, debido a los altos costos durante el periodo de este estudio, comparado con el 2.1 por ciento de la década pasada. El crecimiento de la demanda en su mayoría se derivan de las grandes economías de Asia, América Latina y países exportadores de petróleo. Relativamente en la década pasada, el consumo de carne creció mientras que para el período del estudio de la OCDEFAO se desacelera debido a los altos precios de la carne y por la desaceleración del crecimiento demográfico.
Para las exportaciones de carne a nivel mundial en 2020 se preve un aumento del 1.7 por ciento anual, comparada con un 4.4 por ciento anual de la década pasada. Un posible crecimiento menor en las exportaciones se podría atribuir en su mayoría a una reducción en la demanda de importación de la Federación Rusa la que se encuentra buscando expandirse en el sector ganadero. La mayor parte del crecimiento de las exportaciones de carne será de Norte y Sur América, que juntas representan el 84 por ciento del incremento mundial en exportaciones.
Tendencias y perspectivas
Precios
Los precios de la carne, que en 2011 registraron niveles record al alza, se mantendrán firmes durante el periodo de estudio. El pico en los precios actuales, se debe al efecto combinado de una oferta ajustada por los números de ganando a la baja y altos costos de alimentación, lo que dará lugar a un aumento modesto en la oferta en el corto plazo, mientras que la presión de los precios podría aliviar en cierta medida.
Otros factores que pueden incidir en los precios son: los altos costos de producción, altos precios de alimentación, la introducción de reglas más estrictas en la seguridad, medio ambiente, bienestar animal y las regulaciones (vivienda, transporte) y la trazabilidad de los países mayores productores de carne. Estas preferencias colectivas es probable que desempeñen un papel en el sistema de comercio internacional en el futuro.
Los precios nominales de la carne vacuna y ovina aumentarán en un 18 por ciento y 20 por ciento respectivamente para 2020 en relación con el período 2008-2010. Los precios de la carne de ovino han visto un aumento sustancial de sus precios recientemente, debido a una menor oferta, así como una apreciación de la moneda en Australia y Nueva Zelanda. En términos reales, los precios de la carne se espera que se mantengan firmes durante el período de estudio (2011-2020).
Producción
El crecimiento anual de la producción de carne se proyecta lento, en promedio 1.8 por ciento durante 2011-2020. El cumplir con las regulaciones de vivienda nuevas para las siembras que debe ser implementado en enero de 2013, aumentará los costos para los productores de EE.UU. y puede reducir la producción. Los altos costos del alimento, la infraestructura ineficiente de caminos para el transporte en algunas regiones clave ricas con recursos naturales (Brasil, La federación Rusa, y Sur del Sahara en África) así como el aumento en limitaciones de los recursos naturales, obstaculizará el potencial de crecimiento de la producción de carne, el cual podría realizarse a través de la tecnificación en la actividad, un incremento de cabezas de ganado en economías de escala.
El incremento en la producción se espera ocurra en los países en desarrollo, que serán responsables del 78 por ciento. El crecimiento de la producción de carne se originará principalmente en los sectores avícola y porcino, en relación a las más caras carnes de bovino.
El periodo de referencia se caracterizará por altos costos de alimentación. Esto liderará cambios tecnológicos hacia mejores y eficientes usos de alimentación. La alimentación intensiva con base en sistemas de producción, traerá consigo un desarrollo más eficiente de la alimentación hacia la carne, tecnologías de conversión, especialmente en las industrias avícola y porcino.
Consumo
El crecimiento de consumo de carne en el periodo de estudio estará relativamente frenado, comparado con la década anterior, debido a los altos precios de la carne y al crecimiento lento de la población. El envejecimiento del consumidor junto con una mayor conciencia del impacto de la producción de carne en el medio ambiente está en espera de que ejerza algún efecto adverso en la demanda, especialmente en los países desarrollados. Por otra parte, los casos de virus en la carne como la E. coli y salmonella, combinado con los recientes episodios de contaminación de la carne y la leche con los compuestos químicos (dioxinas y melamina), han servido para que la confianza del consumidor baje en algunos casos.
No obstante, un mayor consumo de la carne producida por el crecimiento de los ingresos y la urbanización, refuerza la ingesta de proteínas animales a expensas de los alimentos de origen vegetal en las economías emergentes.
Se espera que el crecimiento de la demanda principalmente se deriven de grandes economías como Asia, América Latina y los países exportadores de petróleo.
Comercio
El crecimiento en el comercio de carne para la próxima década se prevé lento debido a la combinación de una menor producción y precios firmes a nivel mundial, que a su vez desalientan las importaciones.
Un incremento en los envíos de aves de corral y carne de vacuno llevará a que las exportaciones mundiales de carne aumenten un 16 por ciento para el 2020.
La mayor parte del crecimiento del comercio de carne se espera que se originen en gran parte en América del Norte y del Sur, que representan casi el 84 por ciento del aumento total de toda la carne exportada en 2020. Las exportaciones estadounidenses de carne se espera que se beneficien de un menor arancel de importación aplicado en el nuevo acuerdo comercial libre con Corea (KORUS), así como la simplificación progresiva de restricciones a las importaciones relacionadas con la BSE impuestas por el comercio de socios de altos ingresos.
Las exportaciones de carne de EE.UU. se prevé que disminuyan en el periodo de referencia, debido a una reducción en la producción nacional de esa nación, tras las reformas políticas, junto con un crecimiento interno que provocará que el consumo se incremente en EE.UU. Se prevé que Japón se mantendrá como el país líder importador en 2020, seguido por México y Corea. La Federación Rusa sigue siendo uno de los mayores importadores netos, pero los contingentes arancelarios de carne obstaculizarán las importaciones de China con la voluntad política de autosuficiencia.
Las exportaciones de carne durante el período del estudio, se expandirán en 1.8 por ciento anual en comparación con el 2.9 por ciento anual en la década pasada. La expansión estará liderada por los Estados Unidos, Brasil y Canadá. Brasil exportó un volumen récord a mediados del 2000, a raíz de la fuerte caída en los EE.UU. y las exportaciones canadienses de carne de bovino después de la incidencia de la BSE (virus de la vaca loca). Las exportaciones brasileñas han disminuido desde entonces, pero crecerá durante está década, a pesar de aumentar el efecto ingreso. Brasil aprovechará sus extensas praderas para la cría de ganado en tiempos de alimentación caro. Brasil va a establecer su posición como líder en el mundo exportador en 2020, con volúmenes de 2 millones de toneladas.
Como se mencionó anteriormente, los Estados Unidos continuará con la expansión del acceso a los mercados del Pacífico. Para el año 2020 la exportación de EE.UU se prevén volúmenes superiores a los registrados antes de que surgiera la crisis de la BSE. La expansión de las exportaciones de los EE.UU., en términos de volumen, será más que compensado por el incremento en las importaciones, y el país verá una continuación de su balanza comercial negativa de la carne.
En el año 2020 las exportaciones de carne canadienses también aumentarán constantemente, impulsado por las ganancias de productividad y cambios en las prácticas de alimentación. Los envíos procedentes de Australia se estancarán a partir de la reducción de los rebaños y altos costos en alimento, las exportaciones de Nueva Zelanda aumentarán, en Europa aumentarán el ganado lechero, mientras que en Argentina las restricciones en la exportación seguirán limitando el comercio.
En 2020, las exportaciones estadounidenses y brasileñas representarán casi la mitad de la oferta adicional en los mercados mundiales. El crecimiento de las exportaciones argentinas al mercado de América del Sur aumentará continuamente, teniendo en cuenta el incremento en la alimentación, depreciación del peso y la exportación sin restricciones.
Las exportaciones de Tailandia también se prevé se expandan ligeramente, sobre todo para los productos transformados. Las exportaciones de EE.UU. se reducirán debido a la creciente demanda interna, la fortaleza del euro y a las normas de bienestar animal que limitan la densidad de población.
El crecimiento de las importaciones estará liderado por los países de Oriente Medio, Sudeste de Asia y América. La expansión en México, en la industria procesada de alimentos, impulsará la demanda de importaciones, mientras que las compras por parte de Rusia, el mayor importador mundial, declinará significativamente debido a la alta producción nacional. En la Unión Europea (UE), la disminución de las exportaciones durante el período de la proyección estará acompañada por un esfuerzo sostenido, aunque moderado, en la expansión de las importaciones. Como resultado de ello, la Comunidad Europea, es un exportador neto tradicional, verá un constante deterioro de sus términos de intercambio, con un balance equilibrado para el año 2020.
Resultados destacados del sector de cárnicos a nivel mundial 2011-2012
En lo que va del ciclo de exportaciones septiembre 2011 %u2013 marzo 2012 se han exportado en pie 846 mil cabezas (un incremento de 9 por ciento con referencia al mismo periodo anterior. En 2011, las exportaciones de cárnicos crecieron 41 por ciento al alcanzar 210 mil toneladas, con un valor de 937 millones de dólares.
Se abrieron nuevos destinos como Angola, República de Benín, Ghana, Kazakhastán, Nigeria y Turquía. Los productos cárnicos se comercializan en 33 países de América, Europa, África y Asia, destacando Japón, Estados Unidos, Rusia y Corea.
Fuente: Infoaserca
