El año que viene en Dinamarca se empezará a utilizar una nueva etiqueta alimentaria cuyo objetivo es mostrar el grado de bienestar animal de un modo sencillo. Se etiquetarán los alimentos derivados del cerdo con una, dos o tres estrellas, según el cumplimiento de la legislación danesa sobre bienestar animal. Posteriormente, este nuevo etiquetado se extenderá a otras razas animales para que aquellos consumidores preocupados por este tema puedan adquirir alimentos con garantías de que los animales recibieron un trato digno.
Para las personas que se preocupan de que los alimentos y productos cárnicos se obtienen de animales que han sido criados y tratados según las normas de bienestar animal, esta será una buena noticia de la que muchos países deberían tomar ejemplo. En Dinamarca se ha anunciado la puesta en marcha de una nueva etiqueta alimentaria del grado de bienestar animal mucho más clara y sencilla de interpretar, bastará un simple vistazo para saber que la carne procede de un animal que ha sido criado acorde a los requisitos legales vigentes en el país.
El nuevo sistema de etiquetado ha sido desarrollado por el Ministerio de Medio Ambiente y Alimentación danés y se introducirá dentro de un año, de momento sólo se utilizará con la carne de cerdo, pero posteriormente se extenderá a otras especies animales con las que se abastece el mercado alimentario. El sistema es muy sencillo, en la etiqueta aparecerá una, dos o tres estrellas, un sistema de calificación sujeto al cumplimiento de las distintas disposiciones establecidas para la producción porcina sobre bienestar animal.
Para recibir las tres estrellas, la granja deberá cumplir requisitos como que las cerdas sean capaces de moverse libremente a lo largo del proceso de producción, los cerdos deberán ser alimentados diariamente con paja fresca, contar con más espacio a medida que crecen, y no podrán ser transportados durante más de ocho horas. Los cerdos deben tener la cola rizada y en perfectas condiciones, no se puede proceder al descole para evitar las mordeduras y tampoco puede haber sido mordida, esto puede suponer un problema, ya que la mordedura en las colas afecta al bienestar del animal y a la economía, pues provoca que se reduzca el crecimiento de los animales y que se incrementen los gastos por el tratamiento de las heridas. De hecho, en la actualidad más de dos tercios de las granjas porcinas de engorde sufren este problema.
Hay muchas otras disposiciones que se deben cumplir para poder recibir las tres estrellas, que los animales cuenten con zona de descanso, alimentación y defecación, que el suelo que pisan sea antideslizante para evitar lesiones en las extremidades, que las entradas y salidas de la granja sean amplias para evitar tapones o peleas, control de temperatura, ausencia de corrientes de aire, y así una amplia lista de normas que garantizan que los animales han recibido un trato digno, disfrutando de un grado de bienestar óptimo.
Un menor número de estrellas indicará que no se cumplen todas las normas establecidas por el Ministerio de Medio Ambiente de Dinamarca, así, una estrella significará que se cumplen los requisitos básicos, dos estrellas determinará que además de los requisitos básicos, los cerdos tienen mayor espacio para moverse, y para recibir las tres estrellas un requisito fundamental además de los indicados, será el de facilitar que los animales puedan acceder a zonas exteriores.
Claro, que todas estas mejoras conllevan costes, quien quiera disfrutar de un alimento derivado de la carne de cerdo con las máximas garantías de bienestar animal, deberá pagar un 20% más del precio que tiene un alimento derivado del cerdo que no porta las estrellas. El Ministerio danés aclara que este sobrecoste será para las etiquetas con una estrella, sobre los productores de cerdo ecológico o de corral (presumiblemente los que pueden optar a las tres estrellas), el Ministerio explica que cumplen con todas las normativas, pero su comercialización es pequeña ya que su precio es mucho más elevado, es decir, la alternativa para muchos consumidores serán las etiquetas con una estrella.
Esta etiqueta opcional de bienestar animal se destinará a las exportaciones porcinas y a la fabricación nacional, pero según leemos aquí, también se podrá aplicar a la carne de cerdo importada, es de suponer que deberán solicitarla los productores de los países exportadores y por supuesto, deberán cumplir con la legislación de Dinamarca. En la página web del Ministerio de Medio Ambiente y Alimentación del país se dieron a conocer las nuevas disposiciones que podéis leer aquí (utilizando el traductor) en el mes de mayo, comentan que esta iniciativa va a permitir a los consumidores daneses disfrutar de una carne de cerdo en perfectas condiciones, sabiendo además que el animal recibió un trato acorde a los deseos de aquellos consumidores preocupados por el bienestar animal.
El Ministerio comenta que en la actualidad, sólo un 3% de la producción porcina danesa se lleva a cabo en condiciones que corresponden a los requisitos de 2 y 3 estrellas, de la producción restante, un 20% puede conseguir estrellas de bienestar, lo que deja a un 77% de productores sin estrella. Se espera que en pocos años se incremente hasta el 50% el número de productores que opten a una estrella, algo lógico, ya que no contar con estrella en el etiquetado será como decir que no se cumple con lo básico en la producción con garantías de bienestar animal.
Fuente: República.com