Prevalencia de micotoxinas en los ingredientes de alimentos acuícolas

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En los últimos años, varios factores han llevado a una escalada en los precios de los ingredientes de alimentos balanceados, fundamentalmente la harina de pescado. Como consecuencia de ello se han venido utilizando materias primas alternativas, principalmente de fuentes de proteína vegetal; sin embargo, como resultado de esta tendencia, los alimentos acuícolas tener un mayor riesgo de ser contaminados por las micotoxinas.

Los efectos de las micotoxinas están asociados por lo general con una reducción del crecimiento y del estado de salud de los peces, camarones y otros animales de cultivo. Los hongos más comunes, y responsables de la aparición de micotoxinas, son Aspergillus, Penicillium y Fusarium sp. Por el momento se han reportado más de 400 tipos de micotoxinas diferentes, las cuales se pueden agrupara en cinco grupos fundamentales: aflatoxinas, ocratoxinas, fumonisinas, zearalenona y tricotecenos (CAST 2003).

La contaminación por micotoxinas de los alimentos acuícolas se produce fundamentalmente en los países con climas tropicales húmedos debido a muchos factores, entre los que se encuentran las condiciones climáticas permisivas para el crecimiento de moho y los métodos inadecuados de procesamiento y almacenamiento de alimentos. A pesar de ello, el comercio internacional de commodities hace posible que los productos contaminados se importen a países donde no existen las micotoxinas tradicionalmente tropicales.

Por otra parte, debido al aumento de los precios de los ingredientes, los fabricantes de alimentos están en busca de materias primas más económicas para evitar el aumento de los precios. El uso de materias primas de menor calidad más asequibles, podría aumentar el riesgo de contaminación por micotoxinas; por ejemplo, los DDGS son una fuente de energía y proteína económica que puede ser utilizada en la alimentación animal, pero según los informes están altamente contaminados por múltiples micotoxinas (Rodrigues, 2012).

A diferencia de los animales terrestres, en las especies acuáticas, la ausencia de signos clínicos, los cuales se les atribuye a la micotoxicosis, mantuvo este tema lejos de los titulares. Sin embargo, en los últimos años, el conocimiento de las cuestiones relacionadas con las micotoxinas en la industria acuícola ha crecido, con el apoyo de las evidencias científicas sobre los efectos negativos de las micotoxinas en las especies acuáticas y por los frecuentes informes sobre la prevalencia de micotoxinas en muchas materias primas.

Es muy difícil garantizar la ausencia de micotoxinas en los alimentos acuícolas, incluso cuando se toman las medidas adecuadas, como son los programas de monitoreo, la selección de materias primas e ingredientes de alta calidad y buenas condiciones de almacenamiento. Por lo tanto, es urgente encontrar formas adecuadas para enfrentar el problema a través de una gestión eficaz de los riesgos que plantean las contaminaciones por micotoxinas.

En general, los efectos de las micotoxinas están asociados con la reducción del crecimiento y del estado de salud de los peces y otros animales de cultivo. En los animales terrestres se conocen muy bien los efectos tóxicos de las micotoxinas, los cuales pueden ser de diferente naturaleza como carcinógena (por ejemplo, las aflatoxinas, las ocratoxina A, y las fumonisinas), estrogénicos (zearalenona), neurotóxica (fumonisinas), nefrotóxicos (ocratoxina A), dermatóxicos (tricotecenos) o inmunosupresores (aflatoxina B1, fumonisinas y tricotecenos).

Determinación de la micotoxinas en los alimentos acuícolas

Como existen graves efectos producidos por las micotoxinas en los peces, es de suma importancia que se conozcan los niveles de micotoxinas en los ingredientes de alimentos utilizados; pero ¿hasta qué medida podremos podemos encontrar estos peligrosos metabolitos en los ingredientes?

Anualmente BIOMIN realiza una encuesta de micotoxinas para responder a esta pregunta con respecto a la contaminación de los productos agrícolas de primera necesidad en diferentes regiones del mundo. En el período comprendido entre Enero y Diciembre de 2012 se analizaron un total de 4.023 muestras y se realizaron 14.468 análisis sobre las micotoxinas más importantes en cuanto a la agricultura y la producción animal. – aflatoxinas (Afla), zearalenona (ZEN), deoxinivalenol (DON), las fumonisinas (FUM) y ocratoxina A (OTA).

Los análisis se realizaron en diferentes laboratorios certificados y todas las muestras se analizaron por HPLC. A los efectos del análisis de los datos, los niveles de no detección se basaron en los límites de cuantificación del método de ensayo para cada micotoxina – Afla (4 ppb), ZEN (32 ppb), DON (50 ppb), FUM (100 ppb), OTA (2 ppb).

En la Figura 1 se muestra una visión general de la presencia de micotoxinas en todo el mundo. Se puede observar que las aflatoxinas son más prevalentes en las regiones tropicales y templadas en comparación con climas fríos; sin embargo, la distribución también está relacionada con las diferentes materias primas.

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Por otra parte, fue posible verificar que la aparición de más de una micotoxina representaba el 50 por ciento de las muestras analizadas y sólo el 18 por ciento fueron negativas en cuanto a la presencia de micotoxinas (Figura 2). Esto significa que en condiciones de campo, la presencia de más de una micotoxina es la razón de los efectos sinérgicos y, por tanto, incluso a bajos niveles de concentración de micotoxinas es posible verificar un gran impacto negativo en el rendimiento y la salud de los animales.

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Contaminación por commodity

En cuanto a los commodities, la harina de soja, el maíz, el gluten de maíz, los DDGS, la colza, la harina de trigo y el salvado de arroz son ingredientes importantes en las dietas de peces y camarones. Por lo tanto, las siguientes tablas muestran una reseña de las muestras analizadas, el porcentaje de muestras positivas, el promedio de resultados positivos y la contaminación máxima encontrada en estos ingredientes.

De la tabla 1 a la 7 se muestra una visión general de los resultados de la contaminación por commodity. Es fácil notar que el maíz fue una de las materias primas más contaminadas con DON y FUM, ya que están presentes en el 64 y el 86 por ciento de las muestras positivas. 668 ppb y 1666 ppb fue el nivel promedio, respectivamente.

El gluten de maíz estaba muy contaminado con ZEN, DON y FUM (86%, 95% y 90% respectivamente). Los niveles fueron 1.096 ppb de ZEN, 3049 ppb de DON y 2559 de FUM. En lo que respecta a los DDGS, el porcentaje de muestras positivas también fue muy alta para la ZEN (76 %), DON (85 %) y FUM (79%).

Los niveles de DDGS también fueron altos, con 385, 4.241 y 1.426 ppb para la ZEN, el DON y la FUM respectivamente. Estos niveles indican que los productos procesados para alimentos balanceados aumentan el riesgo de contaminación por micotoxinas. Los Afla, ZEN y OTA presentaron altos niveles de contaminaciones (18 %, 19 % y 26 %, respectivamente) en la harina de soja.

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En cuanto a la harina de trigo, el ZEN y DON fueron las micotoxinas más frecuentes con el 31 por ciento y el 70 por ciento de muestras positivas y el niveles promedio fue de 38 ppb y 842 ppb, respectivamente.

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Por último, salvado de arroz estaba contaminado en su mayoría por Afla, ZEN y OTA con el 45, 41 y 32 por ciento, respectivamente. Se ha notificado que los niveles de 100 ppb de DON provocan efectos nocivos en la trucha y camarones. Niveles similares o incluso superiores se encontraron en varios ingredientes. El 60 ppb de Afla en la mayoría de las especies de peces como la trucha, el pangasius, la tilapia, el camarón, el bagre y la lubina, representa un riesgo medio o bajo.

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Conclusión

Los estudios disponibles sobre los efectos de las micotoxinas en los peces y camarones muestran que el rendimiento y el estado de salud se ven afectados negativamente. Las concentraciones de micotoxinas analizadas en los ingredientes utilizados en los alimentos acuícolas, muestra la importancia de las estrategias de gestión para resolver el problema de las micotoxinas.

Se debe desarrollar la conciencia de los problemas de micotoxinas en granjas acuícolas con el objetivo de minimizar el impacto negativo de las micotoxinas en el rendimiento y la salud de los peces.

Por otra parte, también debemos abordar el riesgo que implican para los consumidores ya que se encontraron residuos de micotoxinas en el músculo de los peces, con niveles más altos de los aceptables. Para eso, se necesitan realizar más investigaciones sobre el tema y, por supuesto, se debe tener en cuenta una gestión de riesgos de micotoxinas efectiva.

Autores: Gonçalo Santos, Gerente Técnico de Acuicultura , Biomin Holding, Austria; Karin Naehrer, Gerende de Producto , Biomin Holding, Austria y Pedro Encarnacao, Director de Desarrollo de negocios de Biomin Singapore, Singapore

Fuente: International Aquafeed