La empresa aragonesa de Hidrogeología Aplicada Zeta Amaltea lidera un proyecto de I+D+i, denominado Hidrogeología Urbana, que pretende “mejorar la eficiencia en la gestión de los recursos hídricos y energéticos del subsuelo, minimizando sus impactos y potenciando los valores ambientales de los ecosistemas asociados”, ha informado el responsable del proyecto, Agustín Blas.
En declaraciones a Europa Press, Blas ha especificado que el proyecto pretende “aprovechar, mediante una gestión inteligente basada en información de calidad, los recursos energéticos evitando las interferencias térmicas e hidrodinámicas”. Es decir, “utilizar el conocimiento y la tecnología para aprovechar lo que la naturaleza nos brinda de manera gratuita”.
Dicho proyecto se centra en el acuífero fluvial de Zaragoza, dado su fácil acceso, y a que está sometido a diversas presiones como son la extracción e inyección para la geotermia, abastecimientos industriales o riego, de ahí la importancia de una gestión integral del mismo.
El primer paso de este proyecto consiste en distribuir puntos de monitoreo y obtención de información “en función de la variabilidad espacial y temporal de los fenómenos naturales y sus modificaciones debidas a la actividad humana”, ha indicado Blas.
De esta forma, se pretende alcanzar, en situaciones provocadas por los efectos del cambio climático o de sequía persistentes, un uso coordinado de los acuíferos y de otras fuentes, con la finalidad de “aumentar la robustez del suministro urbano”.
Asimismo, Hidrogeología Urbana persigue realizar previsiones de los ascensos freáticos –capas del subsuelo que contienen agua acumulada– vinculados a las avenidas del río y que pueden ocasionar daños en edificaciones e infraestructuras soterradas.
Con estos objetivos, el sistema de gestión integral de hidrogeología urbana desarrollará un modelo tridimensional de la interacción entre la ciudad y el subsuelo, que “permitirá una gestión inteligente y eficiente del acuífero, apoyando la toma de decisiones, planes, proyectos y medidas”, ha indicado Blas.
Para lograrlo, el modelo estará integrado por un sistema de información, caracterización del subsuelo, modelización geológica e hidrogeológica y redes de motorización.
El sistema de información servirá para englobar y relacionar lo más relevante para la gestión del subsuelo y de las aguas subterráneas. “Este sistema estará dotado de funcionalidades y servicios que permitan aprovechar al máximo la información y su distribución”, ha indicado el responsable del proyecto.
En lo que se refiere a la caracterización del subsuelo se hará teniendo en cuenta los aspectos biofísicos, de potenciales y de vulnerabilidad.
Blas ha asegurado que la modelización geológica e hidrogeológica se pretende que “facilite la integración de toda la información en un modelo simplificado de la realidad física, y facilite el análisis y predicción de posibles afecciones, selección de alternativas y minimización de afecciones y riesgos”.
Por su parte, las redes de motorización del proyecto proveerán de información “en tiempo real” para conocer el estado de los acuíferos, las tendencias y las afecciones.
EMPRESAS
Para lograr todo esto, el clúster aragonés que impulsa este proyecto “engloba empresas con tecnología, pericia y conocimiento para desarrollar este sistema de gestión integral haciendo un uso intensivo de tecnologías avanzadas”, ha puntualizado Blas.
La puesta en marcha de este sistema de gestión integral de hidrogeología urbana, que en principio se centrará en Zaragoza, se impulsa a través del clúster aragonés Zinnae.
Además participan en este proyecto las entidades aragonesas iData, ESHYG, Geoslab, Contazara, Libelium, Instituto Geológico Minero de España, Ayuntamiento de Zaragoza, Universidad de Zaragoza, Confederación Hidrográfica del Ebro y Escuela Universitaria Politécnica de La Almunia.
El proyecto se encuentra en una fase inicial de análisis y diseño en la que se busca elaborar una diagnosis acertada y completa de la situación de partida, compartir experiencias con otras ciudades de configuraciones similares y la intención es conseguir financiación en el marco de iniciativas europeas –como en el Séptimo Programa Marco– orientadas a desarrollar este tipo de actividades.
EXTRACCIÓN DE AGUAS SUBTERRÁNEAS
El responsable del proyecto Hidrogeología Urbana, Agustín Blas, ha indicado que “una de las actividades que mayor crecimiento está experimentando es la extracción de aguas subterráneas para alimentar los sistemas de refrigeración”.
En este sentido, ha matizado que este uso cuenta con “notables mejoras en aspectos de salubridad e higiene que los métodos convencionales (previene la aparición de la bacteria Legionella pneumophilla), pero sobre todo, por el menor coste económico de la explotación, ya que la cesión o extracción de calor se hace a un medio (agua subterránea) que tiene variaciones de temperatura sensiblemente inferiores del aire atmosférico, requisito imprescindible para un buen rendimiento”.
Por último, ha apostillado que en este nuevo tipo de demanda de agua subterránea “ya comienzan a atisbarse ciertos problemas asociados a la falta de gestión adecuada y una considerable pérdida de eficiencia energética”, punto en el que el proyecto centra su actividad.