El término acuiponía es una contracción (portmanteau) de las palabras ‘acuicultura’ e ‘hidroponía’. En ocasiones se utiliza erróneamente el anglicismo acuaponía (de aquaponics), pues en inglés sus raíces etimológicas son ‘aquaculture’ y ‘hydroponics’.
Se conoce como acuiponía al sistema de producción sostenible de plantas y peces que combina la acuicultura tradicional, que es la cría de animales acuáticos como peces, cangrejos de río y camarones, con la hidroponía, cultivo de plantas en agua, en un medioambiente simbiótico. En acuicultura, por lo general, las secreciones de los animales cultivados pueden acumularse en el agua, aumentando su toxicidad. En un sistema de acuiponía, el agua del subsistema de acuicultura alimenta al subsistema hidropónico donde los desechos son descompuestos por las bacterias de nitrificación en nitratos y nitritos, los cuales son filtrados y utilizados por las plantas como nutrientes, permitiendo luego que el agua retorne al subsistema de acuicultura.
La acuiponía es pues un sistema intensivo de producción agrícola sostenible que combina los subsistemas hidropónicos y acuícolas para producir múltiples cultivos comerciales con un reducido uso de agua y fertilizantes. Es muy adecuado para pequeños productores agrícolas con miras a aprovechar los mercados locales y el agroturismo.1
La producción en cultivos acuípónicos puede reducir la lixiviación, la escorrentía y las descargas de agua residuales al medio ambiente, mediante la reutilización de dichos efluentes cargados de minerales, procedentes de la acuicultura y de los subsistemas hidropónicos. Diseñar y administrar los sistemas de producción agrícola que reduzcan los desechos de agua y minerales al medio ambiente protege la calidad del agua subterránea, hace que el agua de uso agrícola sea más fácil de obtener, y ayuda a las empresas agrícolas a mantener la sostenibilidad a largo plazo. Estos diseños también reducen las inquietudes acerca de la descarga de desperdicios en las zonas costeras, que podrían contribuir a la proliferación de algas nocivas .
Tres organismos están involucrados en el rendimiento óptimo de los sistemas acuipónicos: plantas, peces y bacterias nitrificadoras. Las plantas y los peces son cultivos comerciales, mientras que las bacterias nitrificantes juegan un papel importante en la biofiltración, convirtiendo los desechos tóxicos de amoníaco de los peces2 en nitrato nitrogenado, uno de los nutrientes minerales más importantes requeridos por las plantas .
La acuiponía es el cultivo combinado de peces y plantas en sistemas de recirculación. Nutrientes, que se excretan directamente por los peces o generados por la descomposición microbiana de residuos orgánicos, son absorbidos por las plantas cultivadas hidropónicamente (sin suelo). El alimento para los peces proporciona la mayor parte de los nutrientes necesarios para el crecimiento de las plantas. A medida que el efluente de la acuicultura fluye a través del componente hidropónico del sistema de recirculación, los metabolitos de desecho de pescado se eliminan mediante la nitrificación y la absorción directa por las plantas, tratando de este modo el agua, que fluye de nuevo al componente de cría de peces para su reutilización .
Los sistemas acuipónicos varían en tamaño, desde pequeñas unidades interiores o exteriores hasta grandes unidades comerciales que utilizan la misma tecnología. Los sistemas comúnmente contienen agua dulce, pero también son factibles los sistemas de agua salada, dependiendo del tipo de animal acuático y del tipo de plantas involucrados3 . La ciencia de la acuiponía se encuentra aun en una etapa temprana de desarrollo.
Fuente: https://es.wikipedia.org