El lavado es una de las principales formas de reducir el riesgo de intoxicación alimentaria. Los médicos y las principales organizaciones de salud recomiendan lavarse las manos varias veces al día con agua y jabón durante al menos 20 segundos. Este hábito simple puede salvar millones de vidas, declaró la Organización Mundial de la Salud (OMS).
También es importante lavar adecuadamente los mostradores de cocina, todas las superficies y utensilios que se usan para cocinar, para detener la propagación de gérmenes dañinos.
Sin embargo, cuando se trata de los alimentos, las reglas de lavado no son tan claras. Hay algunos alimentos que siempre deben lavarse, y otros que deben mantenerse lejos del fregadero, informa la Academia Americana de Nutrición y Dietética, y da a conocer una guía de cómo debes proceder con las diferentes clases.
¿Qué alimentos debes lavar siempre y cuáles nunca?
Alimentos que siempre debes lavar
Frutas y verduras con cáscaras comestibles: lava todos los productos, ya sean de cultivo orgánico o convencional, con agua fresca del grifo inmediatamente antes de comerlos o usarlos en una receta.
Omite el jabón porque las superficies porosas de los productos frescos pueden absorberlo. Seca con un paño limpio o una toalla de papel para reducir aún más las bacterias dañinas que pueden estar presentes en la superficie de los productos frescos. La nebulización de los productos en el supermercado no los limpia.
Frutas y verduras con cáscaras no comestibles: plátanos, aguacates, pomelos, limones, limas y calabazas: ¿qué tienen en común todas estas frutas? Lo has adivinado, cáscaras no comestibles. Lava todos los productos, incluso si tienen una cáscara no comestible, ya que la suciedad y las bacterias se pueden transferir de la cáscara al interior de la fruta, cuando se corta o se pela.
Tapas de latas y tarros: lava las tapas antes de abrirlas para que las partículas dañinas no caigan en los alimentos. Asegúrate de lavar todas las latas antes de abrirlas, incluidas las bebidas enlatadas y la sopa.
Lo que nunca debes lavar
Pollo crudo (y otra carne cruda): A pesar de lo que muchos piensan, lavar el pollo crudo no lo limpia. Al contrario, el enjuague del pollo puede propagar bacterias dañinas como la Salmonella o la Campylobacter, en la cocina, lo que potencialmente puede hacer que te enfermes. La única forma de eliminar esos patógenos es cocinar el pollo a una temperatura interna de 165° F. (75° C).
Pescado: Evita lavar el pescado crudo porque eso no lo limpia. Al contrario, aumenta la posibilidad de contaminación cruzada con otros alimentos, utensilios y superficies.
Huevos: Evita lavar los huevos después de la compra, ya que puedes eliminar el recubrimiento que protege a los huevos de las bacterias.
Cómo quitar los pesticidas a la fruta
Pulir una manzana frotándola en la ropa puede eliminar el polvo y la suciedad superficial, pero eliminar los residuos de pesticidas podría llevar un poco más de trabajo. Un simple lavado tampoco los quitaría.
Un grupo de científicos de la American Chemical Society (ACS) halló la solución: hay que lavar las manzanas con un producto económico y de uso común en el hogar, el bicarbonato de sodio. Este polvo es el truco recomendado para detectar y quitar los residuos tóxicos de los pesticidas en la superficie de la manzana y de cualquier otra fruta con cáscara comestible.