Antes de que los sándwiches de salmón ahumado y las bandejas de sushi llenasen los supermercados, hubo una época en la que este pescado era un artículo caro. Pero la cría del salmón en piscifactorías cambió la situación. A raíz de la fuerte subida de los precios por la creciente demanda global, los ejecutivos de la industria advierten que este pescado pronto podría perder su condición de producto de consumo masivo.
«Si los precios suben más, el salmón podría reducirse de nuevo a algo exclusivo para gente con dinero», explica Philippe Barde, consejero delegado del distribuidor francés Ocean Direct.
El precio del kilo de salmón superó las 50 coronas noruegas, y marcó en 2013 un máximo histórico debido a la fuerte demanda en EEUU y en mercados emergentes como Brasil. Muchos productores e inversores prevén que este año también sea bueno.
La creciente popularidad del sushi y la concienciación sobre las bondades del salmón como fuente de ácidos grasos Omega 3 son las responsables del aumento de la demanda en todo el mundo.
La demanda en 2012-13 estuvo por encima de las tendencias históricas, con un crecimiento anual de entre un 6% y un 7%. El fuerte aumento de los precios implica que el valor de las exportaciones de salmón noruego subió un 35% interanual en 2013.
Los productores de salmón han incrementado sus beneficios. Marine Harvest, el mayor criador de salmón, con operaciones en Noruega, Chile y Escocia, entre otros países, multiplicó por seis sus ganancias en 2013, mientras que Norway Royal Salmon anunció los mejores resultados en sus 21 años de vida.
Y estos podrían aumentar debido al aprovisionamiento. La cría del salmón afronta riesgos estructurales que limitan que crezca el suministro, según Georg Liasjø, analista de ABG Sundal Collier, un banco de inversión de Oslo.
Producción limitada
En Noruega, el mayor productor de salmón de cría, la producción está restringida por las licencias que da el Gobierno, mientras que el riesgo de enfermedad ha limitado la cantidad de pescado que puede criarse en las piscifactorías.
Asimismo, el alza de los precios del alimento para peces y otras materias primas también está encareciendo el coste de producción. En 2013, los precios también se vieron afectados por el factor cíclico %u2013la temperatura de agua del mar%u2013. Las aguas de Noruega registraron temperaturas más frías de lo habitual, impidiendo la cría del pescado.
Los productores y los analistas esperan que los precios se mantengan altos. Frente a la media de 2013 de 39 coronas el kilo, la mayor desde los años 80, se espera que el precio en 2014 sea de unas 40 coronas, mientras que las previsiones para 2015 oscilan entre 38 y 40 coronas.
Otros advierten contra el exceso de optimismo. Børge Prytz Larsen, consejero delegado de Severnaya, que importa salmón a Rusia, avisa de que los altos precios están disuadiendo a los consumidores y a los distribuidores en los mercados maduros.
Frente a los precios actuales de venta al por mayor, cercanos a 45 coronas el kilo, el mercado tiene que mantenerse por debajo de 38-40 coronas para que procesadores, distribuidores y minoristas puedan ganar dinero. Y a menos que los precios se estabilicen en niveles en los que los operadores de la cadena de suministro obtengan rendimientos, el mercado terminará contrayéndose.
Fuente: http://www.expansion.com/2014/06/02/entorno/1401737075.html