Hace tres décadas, los alimentos disponibles eran en su mayoría frescos y producidos localmente. En la actualidad, la mayoría de los alimentos servidos, ya sea en el hogar, en la escuela o en los restaurantes, son alimentos altamente procesados, llenos de azúcar, grasas procesadas dañinas y aditivos químicos.
Durante este mismo tiempo, las tasas de obesidad han aumentado desenfrenadamente y actualmente una de cada cinco muertes en Estados Unidos está relacionada con la obesidad. Las muertes relacionadas con la obesidad incluyen las muertes por diabetes tipo 2, hipertensión, enfermedades cardíacas, enfermedades hepáticas, cáncer, demencia y depresión, ya que casi todas tienen la disfunción metabólica como el factor principal.
El artículo1 presentado contiene 11 tablas y gráficos reveladores, que ilustran cómo la alimentación moderna ha provocado una avalancha de enfermedades crónicas. Cómo lo dice su autor, Kris Gunnars:
‘La alimentación moderna es la razón principal de por qué las personas alrededor del mundo están más gordas y se enferman más que antes. En donde quiera que haya alimentos procesados, habrá enfermedades crónicas como la obesidad, la diabetes tipo 2 y las enfermedades cardíacas.’
El Consumo de Azúcar, Especialmente de la Soda y Jugos, Impulsa las Tasas de Enfermedades
De todos los culpables en forma de alimentos que existen, el azúcar refinado en general y la fructosa procesada en particular, se llevan el primer lugar como los más dañinos para la salud. La cantidad de azúcar refinado en nuestra alimentación se ha disparado, teniendo a una persona en Estados Unidos promedio consumiendo cerca de 350 calorías al día (lo que equivale a cerca de 22 cucharaditas de azúcar y un 25 por ciento de sus calorías diarias) provenientes del azúcar.
Este nivel de consumo de azúcar definitivamente tiene consecuencias de salud. Un estudio reciente, publicado en la revista JAMA Internal Medicine,2 que examinó las relaciones entre el consumo de azúcar y las muertes causadas por enfermedades cardiovasculares (CVD por sus siglas en inglés), encontró que:
Entre los adultos estadounidenses, el porcentaje medio de calorías diarias consumidas de azúcar fue de 14.9 por ciento del 2005 al 2010
La mayoría de los adultos (poco más del 71 por ciento) obtuvo 10 por ciento o más de sus calorías diarias del azúcar
Aproximadamente el 10 por ciento de los adultos estadounidenses obtuvo el 25 por ciento o más de sus calorías diarias del azúcar del 2005 al 2010
Las fuentes más comunes de azúcar, son las bebidas endulzadas, los postres a base de granos, las bebidas de frutas, los postres hechos de lácteos y los dulces
De acuerdo con este estudio, las personas que consumen el 21 por ciento o más de sus calorías diarias en forma de azúcar tienen el DOBLE de probabilidad de morir a causa de una enfermedad cardíaca en comparación con las personas que consumen siete por ciento o menos de sus calorías diarias del azúcar.
No es necesario decir, que con todo este azúcar en la alimentación, el consumo calórico promedio también se ha disparado, con un aumento de un 20 por ciento desde 1970.
Las principales fuentes de azúcar son las sodas, los jugos de fruta y otras bebidas endulzadas. Varios estudios han confirmado que este tipo de bebidas aumentan dramáticamente su riesgo de síndrome metabólico, diabetes tipo 2, enfermedades cardíacas y la mortalidad. Las sodas de dieta o light o los alimentos y bebidas endulzadas con endulzantes artificiales no son mejores, ya que la investigación revela que parecen causar aún MÁS daño que el azúcar refinado o el jarabe de maíz de alta fructosa (JMAF), incluyendo un mayor aumento de peso.
La Sustitución de las Grasas Tradicionales por Aceites Vegetales Procesados Ha Provocado un Deterioro en la Salud
Las grasas ayudan a su cuerpo a absorber importantes vitaminas, incluyendo las vitaminas A, D y E. Las grasas también son especialmente importantes para que los bebés y los niños pequeños tengan un crecimiento y desarrollo apropiado. Además, cuando su cuerpo quema carbohidratos no vegetales como los granos y azúcares, se producen poderosos cambios hormonales adversos. Estos cambios perjudiciales no se producen cuando usted consume grasas saludables o vegetales fibrosos.
Como lo explica el Dr. Robert Lustig, la fructosa en particular es ‘isocalórica pero no isometabólica,’ lo que quiere decir que usted puede tener la misma cantidad de calorías de la fructosa o glucosa, fructosa y proteína, o bien fructosa y grasa, pero el efecto metabólico será completamente diferente a pesar de que la cantidad es exactamente igual. Además, las grasas saturadas, a pesar de que suministran más calorías, estas en realidad NO hacen que se acumule grasa y tampoco promueve enfermedades.
Desafortunadamente durante mucho tiempo, las grasas más saludables, incluyendo las grasas de origen animal y el aceite de coco, que son saturadas, han sido erróneamente acusadas por causar ataques cardíacos. Mientras tanto, los aceites vegetales hidrogenados nocivos como el de maíz y canola han sido promocionados como alternativas ‘saludables’. El mismo es el caso con la margarina.
Todo esto es un error. Nada puede estar más alejado de la realidad. El proceso de hidrogenación crea grasas trans que son extremadamente dañinas, tanto que actualmente la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos finalmente está considerando prohibirlas por completo. (Hablaré de los peligros de las grasas trans a detalle, más adelante.) Claramente, cambiar el consumo de manteca de cerdo y mantequilla proveniente de animales alimentados con pastura- que contiene nutrientes que protegen el corazón- por margarina y otros aceites hidrogenados ricos en grasas trans fue un experimento de salud pública que aún no ha sido exitoso.
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Fuente: http://articulos.mercola.com/sitios/articulos/archivo/2014/03/20/dietas-modernas.aspx