Es común encontrar diversos factores ajenos a la gestión del proceso de incubación que van a incidir en la productividad del proceso, que son, entre otros: la fertilidad de los huevos embrionados, los días de almacenamiento de los huevos, la edad de las madres y/o peso de los huevos, calidad de cáscara de los huevos embrionados, manejo de los huevos en la granja de procedencia, algún desafío sanitario o nutricional que pudiera afectar el lote de aves de procedencia, etcétera.
En los posteriores artículos compartiré mis experiencias con cada uno de estos factores que pueden afectar el proceso de incubación. De todos estos factores, hay los que se pueden mejorar con la gestión de las aves en granja, por lo que la comunicación sobre el manejo de las aves, así como el control de los recojos y manejo de huevos, y la gestión de las aves durante su etapa de producción toma mucha importancia.
En este artículo me quiero centrar en uno de los factores que no son dependientes de la gestión de la granja ni de la gestión de la planta de incubación, que suele ser los días de almacenamiento de los huevos. Durante el almacenamiento del huevo, la tasa de supervivencia de los embriones se reduce dependiendo de la edad del lote de reproductoras, del tiempo de almacenamiento y de las condiciones del mismo. Al manipular la temperatura y otros factores se puede manejar la influencia del período de almacenamiento y del período de preincubación en la tasa de incubabilidad y en la calidad de pollito (Maijerhoff 2013).
Fuente: Actualidad Avipecuaria