Los resultados obtenidos en este estudio están en línea con experiencias previas que demuestran el papel positivo de la tributirina en la protección y recuperación de la mucosa intestinal frente a la acción de enteropatógenos y su repercusión en la mejora de las producciones.
A pesar de ser una de las principales preocupaciones en el campo de la producción animal, la salud intestinal es un tema complejo y de difícil definición. Son numerosos y diversos los factores que la perfilan, pero ninguno de ellos tiene una definición nítida que permita discernir la línea divisoria entre salud y patología.
Inflamación, inmunidad, desarrollo e integridad intestinal o microbiota son elementos que intervienen en este concepto, pero ninguno de ellos es por sí mismo capaz de definir el impacto sobre las producciones
Los sistemas de puntuación de distintos aspecto intestinales ayudan a cuantificar la calidad del sistema digestivo, a partir de ellos se puede establecer un criterio de salud intestinal y un plan de acción para corregir las situaciones consideradas como no óptimas o de riesgo que tienen como fin último optimizar las producciones.
Enteritis necrótica
Se trata un proceso patológico conocido y definido por su etiología y sintomatología que además es reproducible. Su presencia se desencadena por la acción conjunta de dos enteropatógenos bien definidos -eimeria y C. perfringens– y cursa con disbiosis, inflamación y lesiones intestinales.
Por estos motivos, y por su relevancia económica, se utiliza como modelo para evaluar la potencial eficacia y validez de soluciones para su control pero también el de disbiosis y procesos entéricos más genéricos.
Estudio
En 2015, el Southern Poultry Research Group (SPRG) (Georgia, USA) realizó una prueba con broilers desafiados con Clostridium perfringens toxigénico según un modelo de desafío de enteritis necrótica establecido (Hofacre, 19998). El objetivo de la prueba fue evaluar el efecto de la tributirina sobre el control y las producciones en broilers desafiados a partir de la valoración de resultados productivos. Para ello, se establecieron 4 grupos de aves criados en distintas condiciones según se describe en la Tabla 1. Se monitorizaron resultados productivos -Ganancia de peso e índice de conversión- y se realizó una valoración de lesiones intestinales en el día 21 con los criterios de puntuación descritos en la Tabla 2.
Tabla 1. Grupos experimentales y tratamientos
Se seleccionaron 2.400 pollos Ross x Ross que se alojaron en 48 corrales con 50 aves por corral entre los que se distribuyeron los 4 tratamientos de forma aleatoria. Todas las aves fueron vacunadas contra coccidia el día 0. Los días 19 a 22 se sometió a un desafío oral con C. perfringens toxigénico a las aves de los grupos T2, T3 y T4, según el modelo publicado por Hofacre et al (1998).
Tabla 2. Criterios de puntuación de lesiones intestinales a día 21
El programa alimenticio consistió en 3 fases:
Los resultados productivos -Gráfica 1 para el índice de conversión, Gráfica 2 para la ganancia media diaria-, muestran como un desafío leve tiene un impacto significativo tanto en conversión como en ganancia de peso. En este caso, el promotor del crecimiento solo consigue paliar parte de la pérdida provocada por el desafío, mientras que únicamente las aves suplementadas con tributirina son capaces de superar el desafío y mantener los niveles de producción del control negativo -no desafiado-. Estos resultados son similares a lo largo de toda la prueba tanto para índice de conversión como ganancia media de peso, lo que da consistencia a los resultados.
Gráfica 1. Resultados en índice de conversión de los 4 grupos experimentales, días 21, 32 y 42 de la prueba
Gráfica 2. Resultados en ganancia media diaria de los 4 grupos experimentales, días 21, 32 y 42 de la prueba
Resultados medios con letras distintas son significativamente distintos (P≤0,05
Sin embargo, los resultados en cuanto a puntuación de lesiones entéricas -día 21- y mortalidad -día 42- no arrojan diferencias significativas entre los grupos desafiados -Tabla 3-.
Tabla 3. Registro de puntuación de lesiones intestinales y mortalidad
Los resultados obtenidos están en línea con experiencias previas que demuestran el papel positivo de la tributirina en la protección y recuperación de la mucosa intestinal frente a la acción de enteropatógenos y su repercusión en la mejora de las producciones
Las aves que recibieron tributirina en la dieta igualaron los resultados productivos del grupo control negativo (no desafiado), consiguiendo superar los efectos del desafío, demostrando así capacidad de protección y recuperación tisular. Si bien en este caso no se observan diferencias estadísticamente significativas entre los grupos T3 y T4, los resultados de las aves suplementadas con tributirina han sido numéricamente superiores a los obtenidos con un promotor de crecimiento antibiótico en todos los controles.
Ácido butírico
El ácido butírico es reconocido por sus múltiples efectos relacionados con la salud y la integridad intestinales (Guilloteau, 2010), el control de la respuesta inmunitaria (Li, 2015), digestibilidad y absorción de nutrientes (Peng, 2013), reparación tisular (Alda, 2012) o el desarrollo de la flora digestiva y el control de enteropatógenos (van der Wiellen, 2000), todos ellos directamente implicados en el mantenimiento y recuperación de la salud intestinal y la optimización de los resultados productivos.
Las tributirinas, tri-glicerol-ester de ácido butírico, son la nueva forma de suministrar ácido butírico de liberación específica en el intestino en altas concentraciones y sin problemas de olor.
Fuente: Avicultura