Entrada y primer día de pollitas ponedoras

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Los primeros días de la vida de una pollita ponedora son cruciales para su correcto desarrollo y posterior etapa productiva. Si el cuidado no es el adecuado durante los primeros diez días y el arranque no es correcto, se verá penalizada toda la crianza de las pollitas tanto en la fase de recría como en la puesta.

Fallos de manejo en esta fase crítica, afectarán al crecimiento, uniformidad, mortalidad y a la susceptibilidad a sufrir futuras enfermedades así como a los resultados productivos, durante toda la vida del animal.

ANTES DE LA ENTRADA DE LAS POLLITAS

VACIO SANITARIO

Es imprescindible una correcta limpieza, desinfección, desinsectación y desratización de la granja, incluyendo silos y tuberías de agua, antes de la entrada de los animales a la nave. La programación de entrada de animales debe realizarse teniendo en cuenta un periodo de vacío sanitario de mínimo tres semanas entre lotes.

Posteriormente, se deberán coger muestras ambientales con paños de superficie para cerciorarse de la ausencia de Salmonella y en caso de que las muestras den positivas a la bacteria, se debe realizar una nueva desinfección, hasta conseguir eliminarla por completo (PNCS).

CONFORT TÉRMICO

Según la estación climática del año, se deberá realizar un precalentamiento de la nave de entre 72 a 24 horas para asegurar un confort térmico en la recepción de los animales.

Debemos recordar que las aves son animales poiquilotermos los primeros días, lo que significa que son incapaces de regular su temperatura corporal, y son muy sensibles a las variaciones térmicas del ambiente en el que se encuentran.

CALIDAD DE LAS POLLITAS

La calidad de las pollitas de un día es muy importante ya que deben ser animales con un peso corporal adecuado, con el ombligo cerrado, sin onfalitis y sin defectos físicos o anomalías.

Deben llegar activas a la granja para que puedan encontrar rápidamente y con facilidad el agua y el pienso.

Se recomienda el precalentamiento de la nave entre 24 y 72h para la recepción de los animales

JAULAS

Las jaulas en las que se alojarán las pollitas a la entrada deben ser las jaulas de las filas de la mitad superior de las baterías, ya que es donde la temperatura es más elevada. A más altura más temperatura, pero se debe tener en cuenta que debe haber una buena visibilidad de los animales, ya que requieren un gran control los primeros días, para asegurar el mayor confort posible.

Es importante recordar que la sonda de temperatura debe estar a la altura de las pollitas

Debemos tener en cuenta que cuando criamos en jaulas, limitamos el espacio de movimiento de las pollitas y con él, la capacidad de que los animales se muevan buscando la zona de mayor confort.

Por este motivo, debemos ser muy cuidadosos midiendo los parámetros ambientales y valorando el comportamiento de los animales, que es realmente, el mejor indicador.

La superficie de las jaulas debe estar cubierta por entre un 50% y un 100% de papel, y este siempre debe comunicar el principio de la jaula donde tendremos el pienso con el final, donde encontraremos las tetinas, de modo que facilitemos el acceso a ambas necesidades al máximo.

Este papel debe ser especial para que haga ruido y así estimule a las pollitas a moverse, además de facilitar la distribución en la jaula y su movimiento.

Se recomienda que sea autodegradable y de no ser así se debe retirar en un plazo de 7 a 10 días, puesto que de lo contrario, se llena de heces y puede facilitar una proliferación de bacterias y una posterior contaminación.

BEBEDEROS & COMEDEROS

Es aconsejable utilizar bebederos de primera edad ya que facilitan mucho el arranque y que los animales empiecen a consumir agua y alimento desde el primer momento.

Respecto al agua, es importante purgar las líneas de agua poco antes de la entrada de los animales para que estos tengan acceso a agua fresca (<24ºC), así como asegurarse de que todos los bebederos funcionan bien y no queden obstruidos tras la limpieza de las tuberías.

La altura de las tetinas debe estar a la altura de los ojos de las pollitas y la presión de columna de agua, menor de 5 cm.

La calidad química y microbiológica del agua debe estar controlada de forma periódica, garantizando su potabilidad.

TRANSPORTE DE LA INCUBADORA A LA GRANJA

El tiempo transcurrido desde el nacimiento de las pollitas hasta el alojamiento en las jaulas en la granja debe ser siempre el mínimo posible.

Se debe garantizar un confort térmico y de humedad durante el transporte a los animales, recomendándose una temperatura entre los 26ºC y los 29ºC y una humedad relativa del 70% dentro de las cajas de pollitas.

Con esta edad, una fluctuación en la temperatura y humedad puede conllevar graves consecuencias provocando bajas y una gran desigualdad en el lote

ENTRADA

Una vez llega el camión a la granja, y antes de que se descarguen los carros, se debe revisar el albarán para comprobar el número exacto de animales que llegan para poder hacer un reparto adecuado de éstos en las jaulas según la densidad recomendada.

También se deberá comprobar que los vehículos de transporte de animales vengan acompañados del certificado de limpieza y desinfección, así como el certificado de las reproductoras en el que se expone que las pollitas provienen de reproductoras con resultado negativo en las analíticas a: Salmonella enteritidis, S. typhimurium, S. hadar, S. virchow y S. infantis.

La descarga y reparto de los animales en las jaulas debe ser lo más rápida posible, contando con todo el personal que sea necesario para ello. Se debe tener en cuenta no apilar las cajas de animales en el suelo ni cerca de las paredes ya que cogen rápidamente frío.

Las pollitas de diferente origen deben alojarse de forma separada pudiendo identificar siempre el origen de cada animal y el registro de mortalidad de cada origen también debe ser registrado por separado.

Una vez descargadas todas las pollitas se deben contar las bajas que se han producido y el veterinario debe realizar un informe que se enviará a la incubadora, recogiendo el número de bajas, la causa, el estado de los animales y mencionando cualquier incidencia reseñable.

Los parámetros ambientales más importantes a tener en cuenta en la recepción de las pollitas son:

También debemos tener en cuenta otros factores como son que no haya corrientes de aire dentro de la nave (menor a 0,2m/seg) y controlar los niveles de dióxido de carbono (<3.000 ppm) y de monóxido de carbono (<10 ppm).

MUESTRAS EN LA RECEPCIÓN

El veterinario deberá recoger diez fondos de caja donde se analizará el contenido de meconio y heces para garantizar que los animales son libres de Salmonella mediante un autocontrol (en base al Programa Nacional para la Vigilancia y Control de determinados serotipos de Salmonella en gallinas ponedoras de la especie Gallus gallus, especificado en la parte B del Anexo II del Reglamento (CE) Nº 2160/2003 del Parlamento Europeo y del Consejo).

Se deben coger muestras de sangre (consultar el Plan Anual Zoosanitario según Comunidad Autónoma) para realizar una serología y valorar los títulos de Mycoplasma gallisepticum, M. sinoviae y de Gumboro (para poder calcular la fecha de la primera vacunación en agua) según el programa vacunal.

Se deberá hacer un contaje de cajas para confirmar que en cada caja viene en número de animales establecido y se deberán pesar cien animales de forma individual para establecer una media de peso de entrada y uniformidad.

Es recomendable realizar necropsias de las bajas en transporte y descarga para averiguar el motivo, así como tomar la temperatura corporal de los animales al llegar que debería ser en cloaca de 40,5ºC

HORAS POSTERIORES A LA ENTRADA

Tras la descarga de los animales y comprobar que todos los parámetros son correctos y los animales están bien, se debe abandonar la nave durante un par de horas para que las pollitas se relajen y se habitúen al nuevo espacio después del estrés de la descarga.

Tras este tiempo se deberá volver frecuentemente a la nave para comprobar que todo esté en orden y valorar la sensación térmica de los animales.

Como se ha mencionado anteriormente, es importante recordar que la temperatura idónea no es la indicada en los manuales, sino la temperatura y humedad entre otros parámetros ambientales en los que los animales se encuentren más confortables.

En el caso de que a las pollitas se les haya hecho un corte de picos en la incubadora, el manejo debe ser todavía más cauteloso ya que los animales llegan más sensibles y les cuesta más comer y beber debido al manejo realizado.

CONSUMO DE AGUA & COMIDA

Se puede estimular el consumo de agua teniendo una presión que permita que las pollitas puedan ver con facilidad la gota brillante de agua. Para conseguir un buen brillo de gota, la intensidad de luz deberá ser la adecuada, estando entre los 30 y 50 lux durante los primeros 7 días, por lo que la luz en los primeros días es un factor realmente importante.

Se debe recalcar que la prioridad es que los animales empiecen a beber lo antes posible, por lo que todos los esfuerzos son importantes

El fácil acceso a la comida también es de gran importancia en las primeras horas. Colocar pienso encima del papel enfrente de la línea del comedero antes de la entrada de las pollitas y reponerlo frecuentemente durante las primeras horas, ayudará a enseñarles donde está la comida, así como tener las líneas de comedero al máximo de pienso.

Para comprobar que los animales han comido y bebido se debe hacer un control de buches tras pasar 8 horas de la entrada de los animales. Este control consiste en revisar 100 buches en diferentes sitios de la nave y al menos el 80% de las pollitas deben tener contenido en el buche tanto de agua como de pienso.

Si partimos de una buena calidad de pollita de un día y realizamos un buen manejo en las primeras horas de vida, controlando los parámetros ambientales y bienestar de los animales, se mejora la sanidad, uniformidad y calidad del lote en el presente y en la futura etapa productiva.

Fuente: Agro Meat