Experiencias de campo para el control efectivo de la enfermedad de Gumboro. Impacto económico en la planta de proceso de las aves. Conferencia dictada por el Dr. Leonardo Cotamo durante el Merial Poultry IBD Summit II, en IPPE 2017, en Atlanta, Georgia. El Dr. Leonardo Cotamo es el Director Aves Reproductoras en Avidesa Mac Pollo SA. – Colombia.
Desde el primer reporte del síndrome de nefrosis aviar realizado en 1957 en Gumboro (Cosgrove, 1962) y el posterior brote que generó serias pérdidas económica en 1962 en Delaware (USA) donde fue aislado por primera vez el virus de la enfermedad de la Bolsa (Winterfield, 1962), esta patología ha presentado una difusión mundial llegando a todos los rincones del planeta.
Desde 1967 el uso de vacunas para el control de esta entidad fue la herramienta que permitió su control en las primeras décadas, sin embargo esta condición se vio comprometida con la aparición de las nuevas variantes del virus de la enfermedad infecciosa de la bolsa (IBDV) (Jackwood, 1987) (Snyder, 1992) las cuales fueron aisladas en las granjas de la zona de Delmarva (Snyder D. L., 1988) y tienen la condición particular de romper la barrera de inmunidad materna cuando se usan vacunas clásicas en las reproductoras, condición que genera atrofias de la bolsa a edades muy tempranas.
Adicionalmente la enfermedad sorprendió en los años 80 con la aparición de las cepas muy virulentas en Europa y Asia caracterizadas por causar elevada mortalidad en los lotes afectados (Van den Berg, 1991) adicionalmente evaluaciones de epidemiologia molecular realizadas en muestras enviadas de Latinoamérica entre el 2001 y 2011 han evidenciado la recombinación de cepas variantes y clásicas en la secuencia de aminoácidos de la proteína VP2 (Jackwood D., 2012).
Colombia al igual que el resto del planeta ha tenido que aprender sobre el control de la enfermedad de Gumboro, inicialmente ante la presencia de cepas clásicas y posteriormente el manejo particular de variantes y cepas muy virulentas que aun representan un desafío para la producción de pollo, que hoy día en el país asciende a más de 757 millones de aves encasetadas en el 2016, de las cuales Macpollo, la empresa líder participa con cerca del 17%.
En el año 2006 los problemas relacionados con la dificultad en el control de la enfermedad de la bolsa se hicieron evidentes en Colombia, y fue necesario profundizar en el diagnóstico. La Universidad de Georgia realizó algunas caracterizaciones de los virus hallados en las muestras de aves afectadas, donde fue evidente el hallazgo de cepas variantes y muy virulentas. Los planes de vacunación no estaban funcionando y la agresión de la bolsa generada por vacunas más agresivas en busca de protección, estaban generando diferentes grados de inmunodepresión que redundaban en problemas en la producción.
Para el año 2008 estuvo disponible en Colombia el uso de la vacuna recombinante de Gumboro que protege simultáneamente contra la enfermedad de la bolsa y la enfermedad de Marek en cuyo virus se hizo la recombinación, y como beneficio adicional a la protección, prometía conservar la integridad de las bolsas al no requerir la replicación en linfocitos para generar inmunidad; fue así como desde el 2008 en Macpollo se inicia su uso en pollo de engorde con resultados satisfactorios usando una dosis única en la incubadora.
Posterior a la evaluación de su protección se inicia su uso en reproductoras en el 2009, complementándola con la aplicación de una vacuna oleosa en reproductoras para facilitar la transmisión de títulos a la progenie. A la fecha se han vacunado más de 770 millones de pollitos y 5.2 millones de reproductoras con resultados muy favorables y una evidente protección en presencia del virus de campo evidenciado por el seguimiento en los títulos de Elisa a sacrificio, con resultados zootécnicos y de decomisos en planta, convenientes para la compañía.
En conclusión, Colombia es un país endémico para la enfermedad de Gumboro y tiene circulación de virus clásicos, muy virulentos y variantes, el control de la enfermedad de Gumboro en pollo de engorde es posible a través del uso de vacunas recombinantes con protección sobre virus muy virulentos e igualmente variantes.
Adicionalmente, su uso en reproductoras, junto con la aplicación complementaria de vacunas oleosas, generan una protección sobre la enfermedad y una adecuada y sostenida transferencia de anticuerpos a la progenie. Finalmente, las pruebas de Elisa usadas para el seguimiento de la protección transferida por las reproductoras y los títulos a sacrificio en pollo de engorde son una herramienta importante para el seguimiento del comportamiento de la enfermedad en las unidades productivas.
El Dr. Leonardo Cotamo es el Director Aves Reproductoras en Avidesa Mac Pollo SA. – Colombia. Obtuvo su grado de DMV de la Universidad Nacional de Colombia y recibió su MBA de la Universidad de Santo Tomás. Cuenta con más de 15 años de experiencia en el mercado avícola, incluida la coordinación y definición de los perfiles técnicos que necesitan ser gestionados en aves productoras en diferentes etapas reproductivas. También se ha presentado en Fenavi Barranquilla 2015, el estudio sobre la evaluación de la resistencia y el uso racional de los antibióticos en la cría de aves de producción.
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Fuente: El Sitio Avícola
