Factores ambientales para controlar al criar pollitos

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El objetivo principal de los polluelos de cría es proporcionar de manera eficiente y económica un entorno cómodo y saludable para las aves en crecimiento. La temperatura, la calidad del aire, la humedad y la luz son factores críticos a considerar. Si no se proporciona el entorno adecuado durante el período de incubación, se reducirá la rentabilidad, lo que resultará en un crecimiento y desarrollo reducidos, una peor conversión alimenticia y un aumento de la enfermedad, la condena y la mortalidad.

El manejo correcto de la casa y del polluelo durante el período de incubación hará que los polluelos tengan un buen comienzo. Figura 1. El manejo correcto de la casa y del polluelo durante el período de incubación hará que los polluelos tengan un buen comienzo.

Fisiología de la temperatura y del polluelo

Mantener la temperatura correcta es crítico en la crianza de los polluelos, especialmente durante las dos primeras semanas de vida del polluelo. Temprano en la vida, el polluelo está mal equipado para regular sus procesos metabólicos para controlar adecuadamente su temperatura corporal. Como resultado, el pollito joven depende de la temperatura ambiental para mantener una temperatura corporal óptima. Si la temperatura ambiente disminuye, la temperatura corporal del pollito disminuirá.

Del mismo modo, si la temperatura ambiente aumenta, la temperatura del cuerpo del pollo aumentará. Enfriamiento o sobrecalentamiento durante este período crucial puede dar lugar a un crecimiento deficiente, una conversión alimenticia deficiente y una mayor susceptibilidad a las enfermedades. Las prácticas de crianza adecuadas deben mantener la temperatura corporal del pollito para que no tenga que usar energía para perder calor al jadear o generar calor a través del metabolismo.

La investigación ha demostrado que el polluelo desarrolla la capacidad de regular la temperatura corporal entre los 12 y 14 días de edad. El polluelo se puede estresar fácilmente si su temperatura corporal disminuye o aumenta hasta en un grado. Una vez que la temperatura del cuerpo cambia, el pájaro intentará compensarlo y en la mayoría de los casos esto significa que tendrá un efecto negativo en el rendimiento. La temperatura corporal de un pollito de un día es de aproximadamente 103 grados F (39 grados C), pero a los cinco días de edad la temperatura corporal es de 106 grados F (41.1 grados C), la misma que la del adulto.

Las temperaturas extremas (altas o bajas) a menudo resultan en la mortalidad de los polluelos, pero incluso el enfriamiento moderado o el sobrecalentamiento pueden afectar el rendimiento de los polluelos jóvenes sin causar la muerte. Mientras que los polluelos son más tolerantes a las altas temperaturas que las aves adultas, las altas temperaturas durante largos períodos de tiempo aumentan la mortalidad y tienen un impacto negativo en el rendimiento.

Fuente: University of Georgia Cooperative Extension