Recientemente, una conocida cadena de supermercados anunciaba su intención de comercializar sólo huevos de gallinas que no estén enjauladas, lo que en se conoce como gallinas libres o cage-free. Esta empresa se une así a otras compañías que adoptaron la misma iniciativa o que se han comprometido a adoptarla en los próximos años. La razón que justifica su decisión se fundamenta en la preocupación por el bienestar de las aves por parte de estos operadores y su interés por responder a lo que consideran que los consumidores solicitan.
Estas iniciativas, sin duda bienintencionadas, ¿están basadas en un criterio científico?, ¿Cómo sabemos si una gallina es feliz o no?, ¿puede medirse este parámetro? Y si puede medirse, ¿qué gallinas son más felices, las que viven en jaulas o las que están libres? Intentemos dar respuestas a estas cuestiones desde el punto de vista de la ciencia.
Comencemos tratando de explicar cómo se mide la felicidad de una gallina: En 1986, la universidad de Cambridge establecía la primera cátedra de bienestar animal y desde entonces se ha progresado mucho en la comprensión de lo que perciben y cómo lo perciben los animales. En un principio se consideraba que, si un animal tenía cubierta sus necesidades físicas, su bienestar era alto. Sin embargo; estudios posteriores demostraron que para los animales también es importante poder desarrollar ciertos comportamientos para que estén bien no sólo física sino también mentalmente.
Evidentemente la felicidad es un concepto subjetivo y si resulta difícil definir y medirla en personas, mucho más en animales. En muchas ocasiones tendemos a pensar que aquello que, a nosotros, humanos, nos resulta más agradable será también lo mejor para los animales, pero las cosas no son así necesariamente, por ello lo mejor es preguntarles a los propios animales qué les gusta y qué no.
Fuente: Naukas