Esto debido a que los requerimientos nutricionales de la población van en aumento no solamente en cantidad, sino también en calidad. Es por ello que se deben obtener alimentos inocuos y saludables sin poner en riesgo a los consumidores y el ambiente.
Para lograr estos objetivos, se cuenta con las buenas prácticas agrícolas (BPA), que se convierten en una herramienta al servicio de los productores para conseguir la sustentabilidad económica, ambiental y social de las diferentes áreas de la producción agropecuaria, para el beneficio del productor, el consumidor y el ambiente.
La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) ha elaborado una definición más descriptiva y explícita de las BPA: “Consiste en la aplicación del conocimiento disponible a la utilización sostenible de los recursos naturales básicos para la producción, en forma benévola, de productos agrícolas alimentarios y no alimentarios inocuos y saludables, a la vez que se procuran la viabilidad económica y estabilidad social”.
Otro punto que se está considerando últimamente es lo que se denomina bienestar animal (BA),en el que se tiene en cuenta el estado más confortable posible para la cría de las aves y otras especies. Es por ello que se están realizando otros tipos de producción, como la cría de pollos de crecimiento lento, en la que se combina la cría en semi libertad, de tal forma que las aves tengan –en parte de su crianza– contacto con el suelo y pasturas o cultivos adecuados, y cuidados para ese menester, con la cruza de razas seleccionadas para ese propósito, reporta ABC.