Los consumidores estadounidenses confían en la carne de pollo incluso cuando la inflación afecta a los precios

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Los consumidores estadounidenses confían en la carne de pollo incluso cuando la inflación afecta a los precios

El National Chicken Council (NCC) y WATT Global Media han presentado los resultados de un estudio centrado en el comportamiento actual y previsto de los consumidores estadounidenses, concretamente en el consumo de pollo fresco. Los resultados sugieren oportunidades para que el pollo mantenga su cuota de mercado. IRI aportó datos de apoyo procedentes de sus bases de datos de venta al por menor. El estudio fue encargado por NCC y realizado online por IRI del 30 de junio al 5 de julio de 2022. La financiación fue proporcionada por Elanco Animal Health, Evonik Animal Nutrition, NCC y WATT Global Media.

Durante los últimos seis meses, el 99% de los encuestados dijo que come comidas hechas con pollo fresco más de una vez al mes; el 88% lo hace más de una vez a la semana. Los consumidores estadounidenses tienen previsto comprar más pollo que otros tipos de proteínas en los próximos doce meses. Citan la nutrición, el valor y la versatilidad como las principales razones para consumir más pollo. Cuando se les preguntó por las proteínas frescas que piensan consumir en los próximos 6-12 meses, el 37% dijo que piensa consumir más pollo, mientras que el 15% piensa consumir más carne de vacuno y el 14% piensa consumir más carne de cerdo.

El aumento de los precios se atribuye al incremento de los costes del combustible, la mano de obra y el pienso para pollos
El 85% de los encuestados reconoce que los precios del pollo son más altos que a principios de año. Cuando se les preguntó por qué creen que esos precios están subiendo, el 52% dijo que los precios de la energía y la gasolina son más altos, el 44% dijo que los salarios son más altos y la escasez de trabajadores en las cadenas de suministro, y el 42% citó los precios más altos de los piensos para pollos. “Los consumidores estadounidenses se enfrentan a costes más altos para todo”, dijo Tom Super, vicepresidente senior de comunicaciones de NCC. “Sin embargo, los datos muestran que siguen confiando en el pollo como una fuente de proteínas saludable y asequible para alimentar a sus familias”.

A pesar de la evidencia de la intención de cambiar a cortes menos costosos, pasar de las marcas de fabricante a marcas blancas y los paquetes de tamaño de valor, el 53% están manteniendo el pollo en el “centro del plato”, según la investigación. Chris DuBois, de IRI, señaló: “El pollo se ve favorecido por el hecho de que los millennials lo compran más que otros grupos de edad, así como por las pruebas que muestran una menor sensibilidad al precio del pollo que de otras proteínas”.

Mientras que el 37% dice que seguirá comiendo en casa la misma cantidad, el 57% de los encuestados dijo que planea comer más en casa que durante los últimos seis meses. Mientras que el 40% seguirá pidiendo comida a domicilio o para llevar a los restaurantes, sólo el 11% planea aumentar esa actividad. “Comer en casa ahorra dinero en comida y transporte”, dijo Joyce Neth, de WATT Global Media. “El pollo es versátil y es un placer para la familia si se cocina en casa”.

Además del precio, la sostenibilidad es una consideración
Se pidió a los consumidores que calificaran la importancia de los beneficios de la sostenibilidad al comprar pollo fresco. Más de la mitad de los encuestados calificaron la sostenibilidad como muy o algo importante.

El bienestar de los animales, el envasado y la huella de carbono fueron algunos de los beneficios valorados. Neth mostró ejemplos de envases con declaraciones claras de los beneficios: “Dar a los consumidores información en un lenguaje sencillo. La concienciación es cada vez mayor. Ayúdeles a sentirse bien con el pollo que eligen”.

DuBois añadió: “La neutralidad del carbono será una gran tendencia. Lo estamos viendo en otros sectores y eso aumentará la concienciación sobre los alimentos”.

Claves para un crecimiento rentable en el futuro
Los productores, los minoristas y los servicios de alimentación deben centrarse en las estrategias de precios, la previsión de precios, la inversión en promociones, la comunicación de objetivos y la innovación de cara al futuro. “Cuando el polvo se asiente en 2023, si has subido los precios un 20% durante ese periodo, te quedarás con una marca de mayor precio que necesita ser apoyada con algún tipo de propuesta de valor. Ya sea un beneficio especial, un envase o un ingrediente, los consumidores buscarán una justificación para los precios más altos y buenas razones para no cambiar a una marca menos cara”, dijo DuBois.

Además, los vendedores deben tener en cuenta el cambio que se está produciendo entre los millennials. “Los millennials están sustituyendo a los Boomers en la cuota de gasto. Compran productos diferentes y el pollo está bien posicionado como proteína preferida. Hay que orientar las comunicaciones y las ofertas hacia ellos para mantener esa ventaja”, afirma Neth.

El pollo ha demostrado ser a prueba de inflación. Según el USDA, los estadounidenses comerán este año una media de 44,5 kg de esta carne por persona. El consumo de pollo es casi el doble que el de carne de vacuno y de cerdo. Superó a la carne de cerdo en 1984 y a la de vacuno como carne favorita de Estados Unidos en 1991. https://eurocarne.com/noticias/codigo/55367/kw/Los+consumidores+estadounidenses+conf%C3%ADan+en+la+carne+de+pollo+incluso+cuando+la+inflaci%C3%B3n+afecta+a+los+precios