Uno que anda muy inquieto del otro lado del río Bravo es el de los avicultores, quienes consideran que el fin del acuerdo comercial puede significar una tragedia para sus negocios, al cerrarse su principal destino de exportación de pollo: México.
Una de las empresas más afectadas sería Sanderson Farms, el tercer mayor productor del alimento en la Unión Americana.
¿Por qué? Joe Sanderson, presidente de la firma, aseguró en una reunión reciente con analistas que si terminara el TLCAN tendrían que pagar un impuesto de 25 por ciento en sus envíos a México, mercado que representa 72 por ciento de sus ingresos totales por exportaciones, algo así como 540 millones de dólares al año.
Por tanto, el ejecutivo espera que el gobierno que encabeza Donald Trump tome en cuenta los riesgos que enfrentan compañías como la suya, de la cual dependen más de 14 mil familias.
Sanderson consideró que sin TLCAN corren riesgo no sólo los productores estadounidenses de pollo, sino también los de res y cerdo, quienes ven a México como un aliado comercial y no como un enemigo.
Fuente: El Financiero