Se ha hecho cada vez más evidente la influencia ejercida, no sólo por los consumidores, sino también por la comunidad científica y los organismos reguladores nacionales e internacionales sobre la retirada de los antibióticos como mejoradores de desempeño y uso racional de la forma terapéutica en la producción animal. Recientemente, se prohibió en Brasil el sulfato de colistina utilizado como aditivo zootécnico mejorador de desempeño en la composición de raciones para animales de producción. De acuerdo con el MAPA, la prohibición de esta sustancia en la alimentación animal se basa en las recomendaciones de los organismos internacionales, como la Organización Mundial de la Salud (OMS), debido a la posible influencia en la salud humana.
En Estados Unidos, en enero de este año, prohibieron la utilización de cualquier sustancia antimicrobiana de importancia en la medicina humana y grandes empresas del mercado fast food se adhirieron a las dietas antibiotic free, cuya producción no utiliza antibióticos ni en la forma terapéutica.
De acuerdo con la OMS, cerca de 600 millones, o casi 1 de cada 10 personas en el mundo, se enferman después de consumir alimentos contaminados. De ellas, 420 mil personas mueren, incluyendo 125 mil niños menores de 5 años. En Brasil, de 2007 a junio de 2016, el 90,5% de los casos de enfermedades transmitidas por alimentos fueron provocados por bacterias, siendo los serotipos más encontrados: Salmonella spp (7,5%), seguida por Escherichia coli (7,2%) y Staphylococcus aureus (5,8%).
Fuente: Avicultura