El hígado tiene un papel clave como centro de una serie de actividades metabólicas y productivas, y su nivel de actividad será directamente proporcional al nivel al que trabaje el metabolismo. El hígado es el órgano que desempeña el mayor número de funciones vitales para el organismo animal (Meyer y Kulkarni, 2001), entre las que se pueden destacar tres especialmente relevantes:
El papel desintoxicante del hígado. El hígado actúa como un filtro que procesa y elimina toxinas procedentes de los desechos producidos por el propio metabolismo, toxinas y sustancias químicas nocivas provenientes del ambiente y microorganismos que son eliminados por las células de Kupffer (Halliwell, 1992; Halliwell y Gutteridge, 1999; Cubero y Nieto, 2006).
El hígado como órgano de almacenamiento. Es el principal órgano de almacenamiento de energía que tiene el organismo gracias a los altos niveles de glucógeno (fuente de hidratos de carbono) y vitaminas liposolubles (A, D, E, K) que es capaz de almacenar (Sharon, 2016).
Síntesis y metabolización en el hígado. Juega un papel muy importante en el proceso de digestión y metabolización de nutrientes (carbohidratos, lípidos y proteínas) a partir de la síntesis de ácidos biliares (Sharon, 2016).
Fuente: AgroMeat
