Sostenibilidad y calidad de los diferentes sistemas de producción del huevo: Revisión bibliográfica (I)

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Sostenibilidad y calidad de los diferentes sistemas de producción del huevo: Revisión bibliográfica (I)

Introducción

Se reconoce cada vez más que los huevos son un «alimento milagroso», con el mismo valor biológico que la leche materna, que contiene cerca de 40 proteínas – bactericidas, antigénicas y antihipertensivas -, 18 aminoácidos diferentes, vitaminas vitales, minerales, una proporción óptima de ácidos grasos saturados e insaturados, etc., aunque no carbohidratos ni grasas trans.

En los últimos años, varios estudios han abordado el impacto del consumo de huevo en el cuerpo humano, mostrando los resultados obtenidos que también contiene una serie de nutrientes que juegan un papel importante en el mantenimiento de la salud. Contrariamente a la idea errónea anterior sobre el colesterol, los resultados recientes muestran que los huevos no aumentan los niveles de éste o el riesgo de enfermedades relacionadas. Por ello, las recomendaciones internacionales sugieren el consumo regular de huevos como parte de una dieta saludable.

Es importante tener en cuenta que la necesidad diaria del cuerpo humano de proteína animal puede ser cubierta con el huevo de la manera más barata y con el menor impacto ambiental. Además de ser un alimento esencial, los huevos juegan un papel importante en el mantenimiento de la salud debido a sus propiedades funcionales y se pueden enriquecer fácilmente con ingredientes beneficiosos.

Las propiedades positivas de los huevos incluyen la mejora de las funciones cerebrales, el desarrollo fetal y el sistema inmunológico, reduciendo el riesgo de enfermedades cardiovasculares y tumorales, así como otras oculares relacionadas con la edad cataratas y degeneración macular -, trombosis, vasoconstricción y la pérdida relacionada con la edad de la masa muscular esquelética sarcopenia.

La producción mundial de huevos de gallina ha aumentado un 24,4 % en la última década, con lo que se acerca a los 76,8 millones de toneladas en 2018 y se espera que aumente aún más en el futuro. Los tres principales productores son China, Estados Unidos y la India, copando casi el 53% de la producción mundial. Mientras, en la Unión Europea UE-28 – la producción de huevos se ha incrementado levemente – el 5,8 % -, pero la Comisión prevé que podría hacerlo un 9% más para 2030 y su autosuficiencia ha oscilado entre el 102 y el 104 % en los últimos años como resultado de la orientación a la exportación, en tanto que sus importaciones fueron mucho menores.

La Directiva 99/74/CE del Consejo ha tenido un gran impacto en el sector del huevo de la UE al haber establecido los requisitos mínimos para la protección de las ponedoras. De acuerdo con la misma, a partir de 2012 las gallinas ponedoras en los Estados miembros de la UE sólo pueden alojarse en jaulas enriquecidas o bien en sistemas no de jaulas y los huevos comercializados sólo pueden provenir de ellos (*). En los últimos años, varios estudios han examinado la calidad, el contenido y las características de producción de los diferentes sistemas de alojamiento y las diferencias entre ellos. Además de los cambios en los factores macroeconómicos de la última década, la demanda de los consumidores también ha cambiado significativamente a nivel mundial. Según un estudio noruego, los consumidores, especialmente en los países de la UE-28, tienden a preferir cada vez más los huevos de sistemas no de jaulas, al creer que son de mejor calidad que los producidos en éstas.

En 2018 se ha puesto en marcha en la UE una iniciativa cívica para poner fin a los sistemas de jaulas, habiendo recogido, hasta septiembre de 2019, alrededor de 1,5 millones de firmas y presentándose a la Comisión Europea el pasado septiembre para que ésta adopte una posición sobre el tema. En este contexto, varias cadenas minoristas europeas han anunciado recientemente que no planean vender huevos procedentes de sistemas de alojamiento en jaulas a partir de 2025, lo que podría tener un impacto significativo en la situación del sector en aquellos países en los que estos se utilizan mayoritariamente (**).

Por ello, la cuestión de las jaulas se está convirtiendo en un tema de debate entre los partidarios del bienestar y la protección de las aves, por su impacto sobre la salud y el comportamiento de las aves. Sin embargo, además del bienestar animal, hay muchos aspectos a considerar, sobre la sostenibilidad, las cuestiones económicas, los factores ambientales, la salud humana, la inocuidad de los alimentos y varios valores sociales.

(*) En este punto, el texto original se extiende en la descripción de los sistemas de producción de huevos autorizados en la UE y su nivel de aceptación en los países miembros de la misma, todo lo cual que omitimos por creer que ya es conocido por nuestros lectores.

(**) Recientemente la organización “Compassion in World Farming” publicó su “Egg Track 2020 Report” – que podríamos traducir como su informe del 2020 sobre la “huella del huevo” – en el que se cita expresamente a todas aquellas empresas de todo el mundo, del campo de la alimentación, que han adquirido el compromiso de dejar de utilizar huevos procedentes de gallinas en batería en los próximos años, generalmente alrededor del 2025, pero algunas de ellas aun antes.

De igual forma, en EE. UU el proyecto “Coalition for Sustainable Egg Supply” CSES – ha valuado 3 sistemas de producción en jaulas convencionales, colectivas enriquecidas y aviarios – en base al comportamiento y el bienestar de las aves, el impacto ambiental, la seguridad y la calidad de los huevos, la asequibilidad de los alimentos y la salud de los trabajadores. La mayoría de los trabajos incluidos en este proyecto también se procesan en nuestro estudio.

Es importante señalar que estos sistemas no sólo afectan el comportamiento, la productividad y la salud de las aves, sino que también tienen un impacto importante en el medio ambiente, así como en la calidad del huevo y, por lo tanto, indirectamente en los consumidores – desde el punto de vista de la salud – y sus decisiones de compra. Por ello es importante examinar los posibles efectos ambientales y económicos de la producción de huevos y los impactos en la calidad de estos en los diferentes sistemas, y cómo influyen en los consumidores.

De ahí que el objetivo de nuestra investigación fue explorar y comparar los problemas de sostenibilidad de los diferentes sistemas de alojamiento, así como los factores de calidad que afectan a la salud del consumidor y al consumo de huevos. Más concretamente, se formularon los 5 objetivos siguientes:

la calidad de la producción,

los aspectos medioambientales, el bienestar y la salud animal,

la eficiencia y la economía de los sistemas y las preferencias de los consumidores.

Material y métodos

La investigación se realizó a través de una revisión de la bibliografía, lo que significa buscar, evaluar y sintetizar sistemáticamente los hallazgos realizados. Este método es de carácter exploratorio, lo que permite conocer el área estudiada en detalle, así como comparar los resultados de investigación anteriores y sus circunstancias. Y aunque nuestros resultados no pueden ser cuantificados, el objetivo es comprender los efectos ambientales, económicos y sociales de los diferentes sistemas de alojamiento.

Se revisaron y evaluaron las principales bases de datos internacionales relacionadas con el tema, recopilándose de fuentes bibliográficas relevantes, así como de la FAO y la Comisión Europea. Como siguiente paso se realizó un análisis de la bibliografía seleccionada y si la cantidad y la calidad de los datos eran insuficientes el estudio se complementó con publicaciones de los autores en años anteriores.

En la búsqueda de fuentes, los resultados se centraron principalmente entre los años 2010 y 2020 y las más antiguas sólo se procesaron si los hallazgos no estaban desactualizados. La limitación geográfica se concretó en estudios realizados en Europa y América del Norte, lo que permitió centrarse sobre sistemas de producción en contextos económicos y tecnológicos similares.

  1. Problemas de calidad del huevo

Un número cada vez mayor de consumidores están reconociendo los beneficios para la salud de la proteína, las vitaminas y los minerales del huevo, considerando que uno de los aspectos más importantes para ellos a la hora de elegir los alimentos es que el producto sea seguro y saludable, es decir, sin contener sustancias que puedan poner en peligro su salud.

Además, existe un creciente interés en los productos producidos de otra forma: no en jaulas, sin antibióticos y con una alimentación alternativa. En un estudio se encontró que el precio y el sistema de alojamiento tenía la mayor importancia para los consumidores polacos, mientras que otros atributos, como el tamaño del huevo y el del envase, eran mucho menos importante. Muchos consumidores creen que los huevos ecológicos y los de gallinas camperas son más saludables y de mejor calidad que los producidos en jaulas. Además, en línea con tendencias nutricionales recientes, los consumidores exigen productos alimenticios saludables y equilibrados y por ello también prestan mayor atención a los parámetros de calidad de los huevos.

Varios investigadores indican que la calidad del huevo está influenciada por factores de producción como la edad de la gallina, la genética o la alimentación, señalando que una comparación de la calidad de los producidos en granjas con diferentes tipos de alojamiento debe tratarse con precaución. Pero en cuanto a éstos, no hay una tecnología concreta que sea adecuada para la producción de huevos de calidad superior y el precio más alto de los procedentes de sistemas alternativos no significa necesariamente una diferencia de calidad equivalente a ello.

En nuestra revisión bibliográfica hemos hallado 22 estudios que se han centrado en las características de calidad de los huevos producidos en los diferentes sistemas de alojamientos. Y aunque en algunos de ellos se ha concluido que estos tienen un efecto significativo sobre el peso del huevo, su forma, el color y el grosor de la cáscara y la firmeza y las características de la clara de huevo y la yema, a veces se han observado efectos contradictorios en diferentes estudios. Un aspecto a destacar de algunos de ellos es el haberse hallado que la alimentación de las gallinas es más importante que el medio en el que se hallan alojadas, como sucede en los estudios con aves camperas, por la ingesta de verde de las mismas.

  1. Cuestiones ambientales

Un número cada vez mayor de consumidores compra huevos producidos en sistemas no de jaulas porque, por un lado, creen que son más saludables y de mejor calidad y, por otro, porque así hacen algo para proteger su salud, así como la de los animales y del planeta.

Aunque los huevos se consumen en todo el mundo como una fuente valiosa y barata de proteína, solo hay un corto número de estudios – 8, en nuestra revisión – que abordan los impactos ambientales de esta producción.

La producción de huevos, al igual que otras producciones intensivas, tiene un impacto negativo en el medio ambiente a través de las emisiones de gases de efecto invernadero, así como en la contaminación del suelo y el agua. Las aves, el pienso, las deyecciones y los equipos relacionados con los sistemas de alojamiento son fuentes potenciales de la huella ambiental, aunque ello depende en gran parte de las prácticas de manejo.

En términos de impacto ambiental, los sistemas de jaulas son más favorables, ya que los altos rendimientos en elevadas concentraciones proporcionan las soluciones más eficientes y menos perjudiciales para el mismo y la utilización más eficaz del suelo agrícola y los recursos hídricos.

En base a los hallazgos de nuestro estudio se puede concluir que el uso de los recursos – agua, alimentos y energía – y las emisiones contaminantes – amoníaco, metano y CO2 – cambian negativamente de los sistemas de alojamiento en jaulas a los alternativos, originando un impacto ambiental significativo. El artículo COMPLETO EN:

https://avicultura.com/sostenibilidad-y-calidad-de-los-diferentes-sistemas-de-produccion-del-huevo-revision-bibliografica-i/