El estrés calórico, que se define como la incapacidad del animal para mantener en equilibrio
su temperatura corporal, se genera como respuesta biológica que efectúa cambios metabólicos y fisiológicos en su organismo. El estrés se genera como respuesta biológica cuando el individuo percibe un incremento en su temperatura interna por encima de lo normal.
Entre los indicadores que lo determinan están la temperatura del aire, la humedad relativa, la velocidad del viento y la radiación solar. Los principales cambios metabólicos y fisiológicos ante estas situaciones son:
- Aumento de la temperatura corporal
- Incremento en la frecuencia respiratoria y frecuencia cardíaca
- Sudoración
- Vasodilatación
- Alteración en el estatus ácido-básico en el animal
Además de que estos cambios caracterizan la respuesta ante situaciones de estrés, que puede presentar efectos negativos en la capacidad productiva y el estatus fisiológico del bovino. Ante la ineficiencia para perder calor, se activan mecanismos de respuesta insensibles: por ejemplo, el aumento de la frecuencia respiratoria es una forma de perder calor. No obstante, con este aumento se altera la condición ácido-básica de la sangre por pérdida de dióxido de carbono (CO2).
Esto reduce la concentración de compuestos como cido carbónico (H2CO3) mientras que eleva la de bicarbonato (HCO3), que puede producir una alcalosis respiratoria y posteriormente desencadenar una acidosis metabólica por sobre excreción de HCO3. También puede presentarse acidosis ruminal, por una caída en la cantidad de bicarbonato disponible en la saliva y su flujo hacia el rumen. https://www.agromeat.com/264423/como-influye-el-estres-calorico-en-el-metabolismo-de-los-bovinos