También conocida como dermatitis digital, pododermatitis necrótica o gabarro, esta enfermedad consiste una ulceración infecciosa superficial que afecta gravemente al ganado, ocasionando inflamación y cojeras. Aprenda cómo se produce y cómo debe tratarse.
La dermatitis digital fue descrita por primera vez en 1974 por los autores Cheli y Mortellaro, posteriormente otros la han encontrado y descrito en explotaciones lecheras tanto estabuladas como abiertas.
Se desarrolla tras una lesión en la piel situada entre la pezuña, que representa una entrada de bacterias y permite que la infección se extienda por el tejido conjuntivo de la región digital. Es muy dolorosa y puede volverse crónica, afectando otras estructuras del pie.
Los expertos han identificado diversas bacterias como Fusobacterium necrophorum, Bacteroides melaninogenicus, Campylobacter spurotum y espiroquetas asociadas al género Treponema en las lesiones, que pueden ser cortes, contusiones, heridas punzantes o abrasiones.
Los signos más evidentes son dolor, cojera, hinchazón en el espacio interdigital y la corona. Cuando se complica, ocasiona fiebre, pérdida de apetito, reducción en producción láctea y rendimiento reproductivo.
Si no se trata a tiempo, la inflamación puede evolucionar a necrosis con olor pútrido, que puede extenderse a los tejidos circundantes hasta llegar al hueso del dedo y provocar una artritis crónica.
Fuente: AgroMeat