Se han generalizado las falsedades sobre este líquido. La ciencia y los expertos las desmienten. “En los últimos años hemos asistido a un descenso preocupante en el consumo de leche entre la población española condicionado, al menos en parte, por ideas equivocadas sobre su consumo y el de otros derivados lácteos”. La cita es de este Documento de consenso publicado en 2015 en Nutrición Hospitalaria, y escrito por más de media docena de facultativos de prestigio.
A pesar de este descenso en su popularidad, se trata de un importante producto alimenticio que debe consumirse a diario según la pirámide nutricional de la Guía para las familias, Alimentación Saludable del Ministerio de Sanidad y Consumo. Porque, como se explica en el Tratado de Nutrición de la Editorial Médica Panamericana, “los lácteos constituyen un grupo de alimentos que se adaptan a las distintas necesidades de cada persona, en función de su situación fisiológica y de salud”. Esta es la razón por la que es conveniente desterrar los falsos tópicos que amenazan la salud de quienes creen que es perjudicial.