Aumentar la confiabilidad a partir de la genómica como ya se realiza en otros países como Canadá, Australia y Estados Unidos. Ese es el objetivo de la Asociación Argentina de Angus, que esta semana presentó en la Exposición Rural de Palermo el programa de genómica para la raza.
En diálogo con *LA NACION*, el ingeniero Alfonso Bustillo, vicepresidente de la Asociación Argentina de Angus, y coordinador de la comisión técnica, señaló que desde 1989 existe el programa de evaluación de reproductores con Dep’s para medir 17 variables como: peso al nacer, al destete y al año; habilidad materna de leche; fertilidad como circunferencia escrotal; calidad de carne que es grasa intramuscular, de cobertura y área de ojo de bife; entre otros. Esta evidencia se obtiene a partir de los pedigrees de los animales más la información propia.
Además, en la entidad afirmaron que los indicadores genéticos poseen otro componente: la confiabilidad, que crece sólo en la medida que aumenta la información.
Se logra así que un animal que tiene un Dep’s para una variable, como peso al nacer con datos propios, tenga una confiabilidad. Cuando empieza a tener hijos, esa confiabilidad crece a medida que aumenta su progenie hasta alcanzar el 99%. Es decir, un animal con un Dep’s particular predice lo que pasará con sus hijos, es confiable y no variará. Bustillo explicó que eso es lo que sucede con animales jóvenes donde la confiabilidad solo crece a medida que tiene más progenie. “No es lo mismo usar un toro joven que uno probado”, afirmó.
Los programas de genotipado animal, en especial en bovinos, comenzaron cuando se terminó de resolver el genoma del ser humano. “Queda un montón de recursos humanos libres, y estos científicos son lo que se abocan a estudiar el genoma bovino”, contó.