usando digestores de metano para convertir los desechos en vatios. Cuando sale el sol cada mañana y encendemos las luces para comenzar nuestro día, muchos de nosotros no sabemos exactamente dónde se origina la electricidad que ilumina nuestras casas o cómo se crea. Para muchas casas en el Valle de San Joaquín de California, esa electricidad está siendo alimentada por una fuente inesperada: el estiércol de vaca.
En Fiscalini Farms, en las afueras de Modesto, California, Brian Fiscalini y su familia están practicando la producción lechera sostenible mediante el uso de un digestor de metano. El digestor de metano convierte el estiércol creado por sus vacas lecheras en electricidad al combinar el estiércol con altos niveles de calor.
“Tenemos dos tanques que almacenan estiércol de vaca”, dijo Brian. “Calentamos esos tanques. Si piensas en el calor y la caca de vaca juntos, vas a producir una gran cantidad de gas metano. Lo único que hacemos es capturar ese gas y canalizarlo a un motor. Ese motor convierte el gas metano en electricidad “.
La electricidad creada a través de los digestores de metano alimenta toda la operación de la granja lechera Fiscalini, y más allá.
“La energía que producimos es suficiente electricidad para operar nuestra planta de queso, nuestra granja lechera, y luego también tenemos un exceso de energía que alimenta a unos 300 hogares en la comunidad”, dijo Brian. “También tomamos parte de ese exceso de calor y calentamos nuestra agua para lavar nuestro establo de leche, para lavar nuestro equipo en nuestra planta de queso”.
Además de estos impresionantes beneficios, en los 10 años desde que se instalaron por primera vez, los digestores de metano han permitido que la operación Fiscalini reduzca su uso de propano en aproximadamente un 70%.
A pesar de estas estadísticas notables, Brian cree que las personas que viven en los hogares suburbanos del Valle de San Joaquín pueden no conocer la fuente interesante de su electricidad.
“Supongo que la mayoría de las personas que viven en nuestras áreas circundantes, en las áreas suburbanas, se sorprenderían al saber que su electricidad en realidad provenía de una fuente renovable y que era un estiércol de vaca en un punto, alimentado por excremento”, dijo. Las vacas mantienen las luces encendidas: usando digestores de metano para convertir los desechos en vatios.
Cuando sale el sol cada mañana y encendemos las luces para comenzar nuestro día, muchos de nosotros no sabemos exactamente dónde se origina la electricidad que ilumina nuestras casas o cómo se crea. Para muchas casas en el Valle de San Joaquín de California, esa electricidad está siendo alimentada por una fuente inesperada: el estiércol de vaca.
Referencia: http://bit.ly/2rjn4AY
