Experto se refiere a este tema que se presenta en todos los hatos bovinos del territorio nacional. Sugiere que el ganadero debe tener un adecuado diagnóstico ginecológico de cada hembra desde el posparto temprano, palpación antes de los 45 días y observación sobre el comportamiento de la misma. Recomienda el uso de hormonas mediante diversas estrategias de reproducción. En una finca que sea especializada en lechería más que diagnosticar vacas preñadas, es importante detectar las vacas vacías y determinar las posibles causas de su estado.
Así lo manifestó Felipe Aristizabal, médico veterinario, zootecnista, MSc, especialista en producción de leche y consultor agropecuario.
Para detectar esta situación en las unidades productivas ganaderas es necesario un adecuado diagnóstico ginecológico de cada hembra y por ende, la observación permanente de la misma.
Cobra una mayor importancia el diagnóstico y el seguimiento permanente de las diversas estrategias relacionadas con la reproducción.
“Las tácticas o maniobras deben orientarse a aumentar la frecuencia de palpación la cual debe realizarse en un término de tiempo inferior a 45 días”, recomendó.