Las infecciones parasitarias son una de las principales causas de enfermedad y pérdida de productividad en las explotaciones ganaderas de todo el mundo y no existe ninguna duda de que su control es absolutamente necesario. En los países desarrollados, sin embargo, debido a la disponibilidad de antiparasitarios de alta eficacia y a la mejora de las condiciones higiénico-sanitarias y de manejo, las parasitosis clínicas (causantes de enfermedad) son cada vez menos frecuentes, y el uso de antiparasitarios, muy generalizado, se dirige fundamentalmente a evitar las pérdidas económicas asociadas a infecciones subclínicas, que no causan enfermedad aparente.
Es precisamente en estos casos en los que es difícil determinar si los tratamientos antiparasitarios están justificados, es decir, si el beneficio económico que reportan compensa los gastos que conllevan y los problemas de contaminación y resistencias que ocasionan.
No es posible erradicar los parásitos de las explotaciones ganaderas y puesto que debemos resignarnos a convivir con ellos, las medidas óptimas de control serían aquellas que lograsen mantener niveles “tolerables” de infección que permitan a los animales desarrollar inmunidad frente los parásitos sin afectar a sus características productivas. Es, por supuesto, muy difícil definir con precisión este umbral “óptimo” de infección; no obstante, la realización de análisis laboratoriales y el conocimiento del ciclo biológico de los parásitos, así como de los factores que influyen en su epidemiología, nos ayudarán a tomar decisiones y establecer programas más racionales de tratamiento y control, siempre teniendo en cuenta las características de cada explotación.referencia (www.ciam.gal)
Una fórmula efectiva contra la parasitosis en bovinos es:
ADE-TEC® de Ceva
Actúa contra las parasitosis internas (verminosis gastrointestinales y pulmonares) y externas, así como para el tratamiento de la avitaminosis A, D3 y E que afecta a los bovinos en todas las edades.