En algunas explotaciones pecuarias del trópico bajo, los productores acostumbran a suministrar una dosis de la hormona a las vacas que están en ordeño. CONtexto ganadero le explica en qué consiste este procedimiento y cómo debe emplearlo.
Juan Carlos Mayor Rayo, médico veterinario zootecnista y especialista en reproducción bovina, explicó que la adición de la oxitocina, que la res produce de forma natural, se hace para estimular la bajada de la leche al momento del ordeño.
“La práctica consiste en colocar una dosis pequeña a la vaca para ordeñarla cuando se le retira el ternero, es para hacer el ordeño sin ternero”, precisó el experto.
Los animales suelen producir esta hormona habitualmente. Sin embargo, en momentos de estrés generados por factores como el ambiente o el retiro de las crías, las reses dejan de producir leche, en especial ejemplares bos taurus que se crían en trópico bajo.
Cuando una vaca deja de dar leche de manera continua, antes de ingresar al ordeño se le puede suministrar la hormona. Hay que tener en cuenta que esto se hace sobre todo con animales Gyr o Brahman que tienen producciones comparables a las de un animal de trópico alto.
El médico veterinario utilizó el ejemplo de ganaderías de Brasil, donde a una vaca Gyr de alta producción le inyectan entre 0.3 y 0.5 cm3 directamente en la vena mamaria.
Por el contrario, las fincas en Colombia la inyectan de manera intramuscular, por lo cual se demora un poco más en actuar que con el método brasileño. Aunque en ambos casos, la hormona actúa rápidamente porque el hígado la metaboliza con facilidad.
Cabe aclarar que primero se deben preparar a las vacas antes del ordeño (el proceso de limpieza y despunte), y apenas 5 minutos antes de colocar las pezoneras, se aplica la dosis de oxitocina. Si se hacen 2 ordeños diarios, se hacen 2 inyecciones.
“Esto se hace porque normalmente hay vacas que solo sueltan la leche por el estímulo del ternero. Cuando lo tiene al lado, el organismo del animal la libera por sí sola”, señaló.
Según Mayor, también se emplea en otros casos, como las reses que son difíciles de ordeñar, debido a que están nerviosas y “esconden la leche”. O en las lecherías especializadas de clima cálido, donde se exige a las reses una alta producción.
Esto también se debe al sistema de ordeño. Por ejemplo, en tándem se puede ordeñar a la madre junto a la cría, pero en espina de pescado, resulta imposible mantenerlos a ambos en un mismo espacio.
El experto aclaró que esta práctica no es perjudicial para los animales, pues la cantidad de medicamento es mínima.
“Esa hormona se libera normalmente en el organismo cuando se hace el ordeño. Si no lo hace, no soltaría la leche. Hay otras cosas que la estimulan, como entrar a la sala, el movimiento o el ingreso de concentrado, hacen que suelten leche. Pero si esto no funciona, se puede recurrir a la oxitocina”, puntualizó.
Fuente: Agro Meat
