Investigadores ecuatorianos estudiaron los efectos de este mineral como suplemento de la dieta de vacas lecheras durante el periodo del periparto, en aspectos como la involución, la salud uterina, el retorno de la actividad ovárica y la condición corporal.
El trabajo fue dirigido por los académicos Juan Pablo Garzón y Diego Andrés Galarza, entre otros, quienes buscaban reducir los factores de riesgo del periodo de transición.
Los investigados suministraron la zeolita del tipo clinoptilolita, una de las más comunes en la naturaleza, que se ha comprobado que mejora la fermentación ruminal, incrementa bacterias celulolíticas ruminales, estabiliza el pH3 y estimula el sistema inmunológico.
El zootecnista colombiano Jaime Bachiller Reyes ha preparado formulaciones de sales mineralizadas agregando zeolitas en ganaderías de Florencia, Caquetá, obteniendo “excelentes resultados”.
Según dijo, desde 1997 lleva aplicando este mineral que “mejora la utilización de los alimentos fibrosos, porque estimula las bacterias celulolíticas, y desestimula las bacterias proteolíticas”.
Sin embargo, como lo señalaron los investigadores, poco se ha estudiado su efecto en el desempeño reproductivo, y de hecho tiene una influencia positiva en útero y ovarios como ellos mismos pudieron comprobarlo.
Para ello, añadieron zeolita al 2% del consumo de materia seca con dieta basal de pastos ryegrass y tréboles en vacas lecheras durante 105 días, 60 de preparto y 45 días posparto. Seleccionaron vacas Holstein Friesian mestizas con una producción en promedio de 15 litros diarios.
Los resultados de este ejercicio fue un aumento en el retorno de la actividad ovárica (RAO) con tamaño de folículos igual o superior a 10 mm. A los 35 días posparto, observaron una respuesta positiva del 70,4%, y de 55,6% a los 45 días.
En cuanto a involución uterina, si bien no vieron diferencias significativas a los 22 días, a los 45 encontraron mejor posición del útero y mejor simetría de cuernos uterinos en el 76% de las vacas.
Finalmente, la condición corporal mostró menos impacto a los 30 días después del parto, a diferencia de una res sin suplementación de zeolita. Además, los animales que consumieron el mineral recuperaron la condición de forma más rápida que los otros.
El estudio fue realizado de manera conjunta entre el Instituto Nacional de Investigaciones Agropecuarias de Ecuador y la Facultad de Ciencias Agropecuarias de la Universidad de Cuenca.
Fuente: Contexto Ganadero