Normalmente todo gato se acicala sus flancos y dorso cuando están desconcertados, después de trastornos ligeros o al no poder eludir amenazas. Este comportamiento contribuye poco o nada en la calidad del pelo, lo realiza más como una forma de aliviar el estrés.
El acicalamiento en general es inofensivo para el animal, siempre que no se torne en alguna forma excesivo, ante la presencia de estrés prolongado, como la existencia de demasiados animales en el hogar, presencia de perros, problemas familiares de los propietarios, separación del animal respecto de su dueño o reprimenda por otro problema (romper objetos o ensuciar fuera de su bandeja sanitaria).
En estos casos el acicalamiento puede ser tan excesivo que provoca depilación de flancos, base de cola, región abdominal y/o extremidades. En algunos gatos puede suceder, que el dueño solo vea la depilación y no el comportamiento de lamido excesivo, ya que estos pueden realizar dicha conducta cuando se encuentran solos en el hogar. Ante la presencia del dueño se logran sentir más contenidos y no evidencien el problema. Este tipo de actitud se realiza en los casos más leves, en los casos agudos el lamido es constante con o sin la presencia del dueño.
Raramente en el gato el problema progresa más allá de la depilación, difícilmente llegue a automutilarse. Clínicamente se observa una alopecia simétrica bilateral en las zonas mencionadas y el excesivo comportamiento de lamido.
Fuente: Foyel