Mal aliento en gatos: siete trucos para acabar con él

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El mal aliento en gatos aparece en siete de cada diez felinos adultos, pero puede combatirse con sencillas pautas en casa. Un gato con mal aliento despide un olor desagradable por la boca cuando respira, un fastidioso problema que pueden padecer siete de cada diez felinos. No obstante, cuando no es consecuencia de una enfermedad más seria, la halitosis en gatos puede evitarse con sencillos trucos caseros: elegir la alimentación adecuada para el felino, lograr que beba más agua, usar hierba gatera y otros premios comestibles contra el mal aliento del gato, cepillar sus dientes y acudir al veterinario.

El mal aliento en el gato (o halitosis) puede ser resultado de una mala higiene oral en el felino. Pero también ser consecuencia de una deficiente alimentación en el gato e, incluso, de enfermedades felinas más serias, como la diabetes del gato y ciertas dolencias de estómago, hígado o riñones.

En consecuencia, y como ocurre en las personas, los gatos también pueden padecer problemas de mal aliento. Las enfermedades bucales felinas, entre ellas, las relacionadas con la halitosis en gatos o el sarro, no son extrañas entre los peludos compañeros. ‘El 70% de los gatos puede padecer algún tipo de enfermedad bucal a partir de los tres años de edad’, estima una investigación desarrollada por la Sociedad Americana de Veterinaria.

El mal aliento en gatos, no obstante, puede prevenirse o frenarse con ayuda de siete sencillos trucos caseros, que se detallan a continuación.

Truco 1. Gatos con mal aliento: aprender a detectarlo

El aliento de un gato puede ser agradable, pero también es posible que el felino despida un olor fuerte y desapacible. Reconocerlo es sencillo: basta con acercar nuestra nariz a la boca del gato… y esperar nuestra propia reacción.

Cuando este problema de halitosis en el felino se convierte en crónico, conviene atajarlo cuanto antes. El veterinario será un aliado en este sentido, ya que los doctores felinos suelen advertir el mal aliento en el gato, incluso antes que los dueños, durante la revisión veterinaria anual.

Además, como ocurre en el perro, el sarro es una de las primeras señales que avisa de los posibles problemas bucales en el felino. El sarro no es más que la concentración de sales (calcio y fósforo) en la superficie de los dientes del gato; que no tarda en concentrar restos de comida y saliva. Y, con ellos, las bacterias responsables del mal aliento felino.

Truco 2. Frenar el mal aliento del gato con alimentos

La alimentación del gato es una de las claves para acabar con el mal aliento del felino. Las bolitas de pienso seco obligan al gato a masticar. La fricción resultante permite mantener su boca (dientes y lengua felina) limpia y libre del sarro causante del mal aliento.

‘Algunos alimentos para gatos están pensados, de forma específica, para cuidar los dientes del felino, con bolas de mayor tamaño de lo habitual, que favorecen la fricción y la limpieza bucal al ser masticadas’, explica Patricia González, veterinaria especializada en gatos.

Este tipo de alimentación para animales suele comercializarse bajo la etiqueta oral care (cuidado bucal) o similar.

Truco 3. Contra el mal aliento del gato, agua

Muchos gatos son reticentes a beber toda el agua que precisan (entre 300 mililitros y 0,5 litros de agua diaria para felinos de cinco kilos, de media). Sin embargo, el mal aliento del gato, como ocurre en las personas, está relacionado de forma directa con la insuficiente ingesta de líquido.

La explicación es sencilla: el agua incrementa la creación de saliva en el gato, encargada de arrastrar (y acabar) con las bacterias culpables del mal aliento en el gato.

Entonces, ¿cómo lograr que el felino incremente la cantidad de líquido que ingiere? Acompañar su dieta con una lata de comida húmeda a la semana es un paso. Además, hay que repartir distintos cuencos de agua fresca y limpia por la casa (mejor, de tamaño grande) e, incluso, hacerse con una fuente para felinos. Estos artilugios animan al gato a beber, al contar con agua en movimiento.

Truco 4. Contra el mal aliento del gato, aperitivos olorosos

Los premios comestibles para gatos pueden ser aliados para combartir el mal aliento del felino. Algunas de estas galletas están diseñadas para mejorar la limpieza bucal del animal (son grandes e invitan a ser mordidas).

En otras ocasiones, los premios para gatos eliminan el mal aliento del felino por contener sustancias aromáticas que bloquean el hedor: la clorofila se encuentra entre las más recurrentes.

Truco 5. Frenar el mal aliento del felino con hierba gatera

La hierba gatera, cat-nip, es una planta muy similar a la menta o hierbabuena que logra enloquecer a siete de cada diez felinos, según un estudio publicado en la revista ‘Scientific American’.

Los gatos atraídos por la hierba gatera se frotan de forma llamativa con ella e, incluso, pueden llegar a morderla. Este poder de persuasión del vegetal puede ser, en consecuencia, aprovechado por los propietarios de un gato con mal aliento. La hierba gatera segrega un intenso olor mentolado, que hará las delicias de los felinos, mientras combaten su mal aliento.

Truco 6. Contra el mal aliento del gato, higiene dental

La higiene bucal periódica del gato, con productos específicos para ellos, es esencial para frenar el mal aliento felino. ‘Los animales precisan lavar sus dientes dos veces por semana’, explica González.

La limpieza bucal del gato debe realizarse con una pasta de dientes para felinos (no sirve la humana, ya que es peligrosa para el animal). Este tipo de productos pueden venderse como enjuagues bucales o en formato de aerosol.

Los cepillos de dientes más confortables para el gato son los que se enrollan alrededor de nuestro dedo. El veterinario o especialista en higiene felina (casi todas las clínicas cuentan ya con uno) puede ayudar en esta tarea, que debe completarse con limpiezas bucales anuales, en profundidad.

Truco 7. Combatir el mal aliento del gato: acudir al veterinario

Las revisiones veterinarias anuales del gato ayudarán al médico felino a detectar posibles problemas bucales o de mal aliento en el animal. Estos chequeos, además, son esenciales para identificar otras posibles causas de la halitosis felina, más serias. Entre ellas, la diabetes del gato, enfermedades de estómago, así como dolencias de hígado o riñones.

Fuente: http://www.consumer.es/web/es/mascotas/perros/salud/higiene/2013/12/04/218649.php