Causas principales del envenenamiento en perros y consejos para prevenirlo

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Los perros suelen ser animales muy curiosos por naturaleza y normalmente se meten en problemas por su curiosidad con mucha frecuencia. Si además se trata de un cachorro o un perro adulto juguetón, exploraran e investigan con mayor energía. Sigue leyendo este interesante artículo y entérate sobre todo lo referente al envenenamiento en perros.

Además, también hay que tener muy en cuenta que los perros son de naturaleza carroñera y depredadora por lo que todo lo que sea de su interés y esté a su alcance lo comerán sin antes evaluar en primera instancia si es o no perjudicial para su integridad física, por lo tanto los propietarios de perros deben tomar precauciones y vigilar a su perro para así evitar que corra peligro o encuentre algo dañino para su salud.

Debe acudir al veterinario de inmediato en todos esos casos en que un perro sano, durante o después del paseo empiece a tener síntomas extraños.

Recuerda que nunca sabremos el tipo de veneno con el que ha sido intoxicado, y en la gran mayoría de los casos puede que ya sea tarde.

Causas principales del envenenamiento en perros y consejos para prevenirlo

Podemos evitar situaciones en las que nuestro fiel amigo de cuatro patas pueda resultar herido o envenenado por accidente. Lo haremos manteniendo las cosas potencialmente peligrosas fuera de su total alcance de manera segura en las estanterías altas de los armarios o en armarios con llave, evitando que ingiera alguna cosa por la calle, no dejando que beban agua de la piscina o se bañen en ella cuando se encuentra recién tratada con productos como el cloro, si usamos insecticidas en el jardín evitaremos que nuestro can lo lama o entre en contacto con el área hasta que estén secos los productos usados, entre otras medidas preventivas que más adelante lo diremos con más detalles.

Existen tres maneras por las que un perro puede intoxicarse:

  1. Vía cutánea: Cuando el veneno entra en contacto con la piel del animal y esta lo absorbe introduciéndolo en el organismo.
  2. Vía respiratoria: Cuando la sustancia tóxica es inhalada por el perro y entra en su organismo a través de la absorción en los conductos respiratorios y los pulmones.
  3. Vía oral: Cuando el perro ingiere algo que no debía y le provoca una intoxicación.

Venenos y tóxicos más comunes de envenenamiento

A continuación, exponemos los venenos y tóxicos más comunes, es decir, los causantes del envenenamiento en perros más frecuentes:

  • Alimentos humanos (chocolate, aguacate, uvas, nueces de macadamia, chicles con xilitol, cebolla, ajo, etcétera.) Leer más sobre alimentos tóxicos para perros.
  • Medicamentos para humanos (jarabe para la tos, paracetamol, etcétera.)
  • Insecticidas, venenos, pesticidas, herbicidas y fertilizantes (carbamato, amitraz, piretrina, arsénico, warfarina, estrictina, ectétera.)
  • Pinturas y baterías de carro (plomo).
  • Hongos venenosos (distintos tipos de setas).
  • Insectos y otros animales venenosos (serpientes, cantáridas, sapos).
  • Plantas venenosas (cianuro).
  • Productos de limpieza (lejía, disolventes, cloro, detergentes, suavizantes, etcétera.)
  • Antiparasitarios (algunos productos pulverizados sobre nuestros perros y su entorno para ahuyentar y eliminar los parásitos externos).
  • Alcohol (en bebidas o en otros formatos).
  • Tabaco (nicotina).

Estos productos y sustancias, que suelen ser hallados en objetos, animales y platas muy variados, son químicos y enzimas bastante tóxicas para los perros y otras mascotas debido a que sus organismos no son capaces de metabolizarlos.

Síntomas generales del envenenamiento en perros

En caso de envenenamiento los síntomas se pueden manifestar rápidamente o tardar horas, además son muy variados debido a que van a depender de la sustancia que haya causado la intoxicación y de la cantidad que haya consumido. Algunos de los síntomas más comunes son los siguientes:

  • Vómitos y diarreas e incluso puede aparecer sangre en ella.
  • Dolor intenso con quejidos (lloriqueos).
  • Depresión y debilidad.
  • Tos y estornudos.
  • Pupilas dilatadas.
  • Nerviosismo.
  • Temblores, espasmos musculares involuntarios y hasta convulsiones.
  • Mareos.
  • Rigidez muscular.
  • Desorientación.
  • Somnolencia intensa o letargo.
  • Parálisis de alguna área afectada o del cuerpo entero.
  • Excitabilidad e hiperactividad repentina.
  • Colapso e inconsciencia.
  • Debilidad y alta temperatura corporal.
  • Salivación en exceso.
  • Hemorragias por distintos orificios.
  • Problemas cardíacos y respiratorios.
  • Apatía.
  • Dificultad de coordinación de las extremidades debido a problemas neurológicos (ataxia).
  • Oscurecimiento de las mucosas sólo en algunos casos.
  • Exceso de sed (polidipsia).
  • Micción muy frecuente (poliuria).
  • Irritación gástrica.
  • Irritación, inflamación, sarpullido y marcas en la piel.
  • Pérdida de apetito y anorexia.

En cuanto observemos algunos de estos síntomas debemos actuar de inmediato y llamar a urgencias veterinarias.

Primeros auxilios ante un envenenamiento en un perro

Cuando se da un envenenamiento o intoxicación en nuestro perro debemos acudir o llamar de inmediato a nuestro veterinario de confianza o a las urgencias veterinarios. Pero, ¿sabías que existen algunas cosas que podemos hacer nosotros mismos como primeros auxilias mientras el veterinario está en camino? Eso sí, debemos hacerlo sólo si el veterinario no nos lo contradice y según sea el origen del envenenamiento. Esta actuación rápida, puede salvarle la vida a nuestro amigo de cuatro patas.

En cuanto detectemos síntomas de los que hemos descritos anteriormente, si es posible con la ayuda de alguien, debemos por un lado llamar al veterinario e informarlo de todos los indicios que podemos observar, como el estado del animal, los síntomas, el posible veneno causante del problema, sus compuestos, etiquetas, envases y todo lo posible. Asimismo, deberemos atender los síntomas de nuestro can intoxicado según sea el origen del envenenamiento y el resto de los indicios. Debemos mantener siempre la calma y actuar rápidamente pensando que en estos casos el tiempo es oro.

Estos son los pasos más comunes a seguir ante una intoxicación en un perro:

  1. En caso de que el perro se encuentre muy débil, casi desmayado, inconsciente o bien sepamos que la intoxicación se ha dado por inhalación, lo primero que hay que hacer es sacarlo a un área abierta, ventilada e iluminada. Así podremos observar mejor cualquier otro síntoma y ofrecerle aire fresco al can. Para levantarlo debemos tener mucho cuidado y hacerlo de manera que cojamos todo el cuerpo con firmeza. Si no disponemos de zona exterior, una zona como la cocina o el baño suele estar bien iluminada y tener agua a la mano, la cual muy probablemente necesitaremos.
  2. Por otra parte, deberemos retirar con mucho cuidado el veneno que veamos a la vista para así evitar que otros perros, mascotas o personas que se encuentren cerca se intoxiquen también. Además, tendremos que guardar una pequeña muestra para que le sirva al veterinario en su diagnóstico.
  3. Mientras nosotros hacemos lo anteriormente nombrado, otra persona puede ir contactando al veterinario. Pero, si estamos solos lo haremos seguidamente luego de estabilizar un poco al perro, retirar el veneno localizado y guardar una muestra. El veterinario nos ayudará un poco a conservar la calma y centrarnos. Cuanto antes llamemos al veterinario más probabilidades de supervivencia tendrá el can.
  4. Si hemos podido identificar el veneno debemos proporcionarle la máxima información al veterinario como el nombre del producto, la potencia, su principio activo, la cantidad que más o menos haya podido ingerir el perro y el tiempo que puede que haya pasado desde que lo hizo. Cuantas más indicaciones, dependiendo del tipo de tóxico que haya producido el envenenamiento, más posibilidades de supervivencia tendrá el perro.
  5. El veterinario será quién nos indique qué primeros auxilios podemos aplicar y cuáles no, según el veneno identificado. Por ejemplo, una de las primeras acciones que debemos hacer en caso del consumo de algún veneno es provocar el vómito, pero debemos tomar en cuenta que nunca lo haremos si el perro está inconsciente o desmayado ni si el veneno ingerido es un corrosivo. En caso de hacerlo estando el perro inconsciente podemos causar que aspire el vómito y vaya a su sistema respiratorio provocando una neumonía. Asimismo, en caso de ser una sustancia corrosiva el veneno que lo ha intoxicado, lo único que obtendremos si lo hacemos vomitar será una segunda quemadura cáustica en el tracto digestivo, la faringe y la boca del perro, empeorando entonces su situación. Si el tóxico ha sido ingerido hace dos o más horas será bastante inútil que provoquemos el vómito debido a que la digestión estará muy avanzada o terminada. Por lo tanto, sólo induciremos el vómito si el animal no está inconsciente, si sabemos con toda seguridad que la sustancia no es un corrosivo como un ácido o álcalis y en caso de que el consumo haga menos de dos horas que se produjo.
  6. De ninguna manera debemos darle agua, leche, aceites, comida o ningún otro remedio casero hasta que sepamos con toda certeza qué veneno ingirió y cómo proceder, por ello será mejor esperar a que lo indique el veterinario mientras le proporcionamos el máximo de información. Esto se debe a que en caso de no saber bien a qué nos enfrentamos cualquiera de estos remedios caseros podría causar un efecto contrario al que esperamos y empeorar el estado de nuestro fiel amigo perruno.
  7. Si se decide que debido a las circunstancias debemos hacer vomitar al perro envenenado debemos seguir unas pautas adecuadas para la inducción del vómito para así evitar ciertos daños innecesarios durante el proceso.
  8. Una vez que ya hayamos provocado el vómito habremos conseguido expulsar parte del veneno del cuerpo del perro, pero aun así, una parte del veneno habrá sido absorbida por el intestino y por esa razón debemos intentar que se disminuya el avance de esta absorción del tóxico. Esto puede ser conseguido con carbón activado.
  9. Si la contaminación no se originado por ingestión, sino que se ha dado por vía tópica o cutánea, una intoxicación con polvo o una sustancia oleosa que se ha adherido al pelaje de nuestro perro, deberemos sacudir el polvo con un cepillado intenso y realizar un baño con agua tibia en abundancia usando algún jabón que retire bien las sustancias oleosas. Si aun así no conseguimos retirar el tóxico del pelaje, deberemos cortar ese trozo de pelo, debido a que es mejor eliminarlo así que lamentar que el perro empeore o se contamine de nuevo.
  10. Si la intoxicación ha sido provocado por contacto con las mucosas, la piel y los ojos deberemos bañar con abundante agua el área afectada para así retirar el máximo posible de sustancia nociva.
  11. En caso de que el perro afectado ya esté despierto y algo menos aturdido, y el veterinario no nos indique lo contrario, será bueno darle de beber agua fresca y limpiadebido a que muchos venenos de los que suelen ingerir los perros por accidente perjudican a los riñones y al hígado. Dándoles agua disminuiremos un poco el impacto en estos órganos. Si no la beben ellos mismos se la podemos administrar a través de una jeringuilla introduciéndola lentamente en la boca.

Medidas importantes a tomar

Si sorprendemos a nuestro can ingiriendo alguna sustancia tóxica deberemos:

  • Ubicar la sustancia que ha sido ingerida por el perro e identificar los componentes en el envase (mientras más rápido se sepa que fue lo que se ingirió, más rápido se podrán tomar las medidas correctas de auxilio.
  • Llamar de inmediato al veterinario por si debemos aplicar alguna medida de primeros auxilios, como inducir el vómito, dar de beber algo, entre otras cosas. Es muy importante resaltar que cualquiera de estas medidas varían mucho dependiendo del tóxico ingerido por lo que no pueden ser aplicados si se desconoce la causa total del envenenamiento. En algunos casos el vómito retardaría la absorción, en otros podría causarle la muerte.
  • Llevarlo rápidamente al veterinario más cercano, junto con una muestra del tóxico y el envase del mismo.

Lo que no hay que hacer:

  • Dar leche, agua o un lavado gástrico sin antes conocer a profundidad el tóxico (esto podría agravar las lesiones y la intoxicación al facilitar su absorción).
  • Hacer vomitar en caso de ingestión de productos corrosivos, de petróleo y sus derivados, en caso de coma, trastornos respiratorios graves, convulsiones, etcétera., ello podría agravar las lesiones o extenderlas a otros órganos por una falsa deglución.
  • Dar un purgante sin antes conocer tóxico; algunos purgantes facilitan la absorción digestiva o tienen propiedades similares por lo que agravarían los síntomas. “Pero a un perro con un cuadro de intoxicación grave de origen digestivo se puede recurrir al agua oxigenada para provocar el vómito y así expulsar la sustancia tóxica”.
  • Lavar o limpiar el pelaje del perro impregnado de gasolina o petróleo con un disolvente orgánico, lo que facilita la absorción.
  • “Si el perro ha sido intoxicado por inmersión en sustancias químicas, se le lavará con abundante agua y aclarará para evitar que los elementos nocivos sean absorbidos por vía cutánea”.

Importantes medidas de prevención

Para ayudarte a prevenir accidentes a tu amigo de cuatro patas, te presentamos una serie de cosas habituales en cualquier hogar que pueden tener consecuencias nefastas para tu perro. Presta mucha atención.

Es indispensable tener especial cuidado de dejar fuera del alcance de su perro algunos productos de uso común en el hogar como:

  • Detergentes y suavizantes: Aunque los detergentes pueden ser bastante tóxicos si tu can los ingiere, los suavizantes para ropa son aún más tóxicos y pueden causar la muerte en el animal. Los suavizantes para ropa contienen detergentes, que también se encuentran en desinfectantes y germicidas.
  • Los blanqueadores de ropa, como lo es la lavandina y los compuestos que contienen cloro suelen ser muy tóxicos para los perros.
  • Lejías, amoniaco, detergentes para baños, detergentes para vajillas y líquidos para destapar cañerías. También pueden causar lesiones en las almohadillas plantares al caminar sobre pisos mojados con dichos productos. Además, si es ingerida puede producir salivación excesiva, depresión y vómitos. Según la susceptibilidad del perro puede ser más grave.
  • Las bolitas de naftalina suelen ser sumamente peligrosas cuando son ingeridas por perros.
  • Algunos enjuagues bucales contienen ácido bórico, lo cual es altamente tóxico para los canes.
  • Los venenos contra babosas y caracoles, los raticidas y pesticidas son mortales.
  • Escoger con mucha responsabilidad las plantas del jardín, debido a que algunas pueden resultar tóxicas no sólo para los perros, sino también para los niños.
  • Algunas plantas tóxicas para los perros son: espinaca, tomate, azalea, azafrán de otoño, adelfa, actea, aguacate (hojas), dulcamara, dedalera, belladona, cicuta, cicuta acuática, tejo, ricino y lirio de los valles.
  • Hay que evitar que el perro toque cadáveres de animales como roedores o palomas, ya que pudieron haber sido envenenados y se puede envenenar el perro también.

¿Los medicamentos son un veneno para los perros?

Nunca le des ningún tipo de medicamento a tu perro sin antes consultar con tu veterinario. Pueden producir estragos dependiendo de cuál sea. Debes recordar siempre que algo bueno para los humanos en ciertas ocasiones puede ser mortal para los perros.

La aspirina, ibuprofeno o naproxeno, acetaminofén, píldoras para dieta, antigripales, antihistamínicos, vitaminas, antidepresivos, medicinas prescritas, paracetamol, analgésicos que nos quitan el dolor de cabeza y otros dolores de la vida moderna. Sin embargo, estos medicamentos suelen ser un veneno para nuestros perros.

El envenenamiento con paracetamol en los perros se origina porque el analgésico daña el hígado y los glóbulos rojos. Se estima que 150 miligramos de paracetamol por cada kilo del perro es la dosis letal. Esto significa que dos comprimidos de paracetamol pueden matar a un perro.

Por cierto, tampoco olvidemos el chocolate, por supuesto que es un manjar para nosotros pero no es una buena idea dar chocolate a tu perro. El chocolate contiene una sustancia altamente tóxica para los perros llamada teobromina.

La teobromina es un alcaloide que se obtiene de la planta del cacao y que estimula el sistema nervioso central, lo cual causa broncodilatación y tiene diversos efectos cardiovasculares.

Los perros no pueden eliminar la teobromina con facilidad y, por lo tanto, ésta se convierte en un agente tóxico para ellos. Se estima que tan poco como seis gramos por cada kilo de peso del pero pueden ser letales.

De mayor preocupación suele ser el chocolate negro, ya que contiene 10 veces más teobromina que el chocolate de leche.

Los signos de envenenamiento por chocolate en los perros incluyen un aumento de la actividad general, vómitos, diarrea, incontinencia urinaria, aumento del ritmo cardíaco, aumento de la frecuencia respiratorio, espasmos y temblores.

Fuente: Mascota Fiel