Tener una mascota en casa es una alegría pero si además tu gata está embarazada saber que pronto tendrán nuevos gatitos lo hace todo más emocionante. Y es claro que durante la gestación nuestra felina requiere de más atenciones y mimos pues está pasando por una etapa delicada, por eso en unComo.com te damos las claves para que sepas cómo cuidar a tu gata embarazada y mantenerla feliz y saludable.
Instrucciones
El período de gestación en los felinos dura alrededor de dos meses y es muy importante atender su dieta durante estas semanas pues a medida que los fetos crezcan tendrá menos espacio en su aparato digestivo así que no deberás darle demasiada comida sino más bien dividirla en varios momentos del día
Si sospechas que tu gata está embarazada lo primero que deberás hacer es llevarla al veterinario para confirmar el diagnóstico y saber que tipo de vitaminas deberás administrarle para que los gatitos crezcan sanos y fuertes.
Hasta la sexta semana tu gata podrá comer su ración habitual una vez al día, después de este momento y hasta la séptima semana es bueno que dividas la ración en dos y a partir de la séptima hasta el parto hazlo en tres porciones mañana, tarde y noche. De esta forma comerá lo mismo pero poco a poco para conseguir alimentarse de forma adecuada
Durante el embarazo es conveniente cambiar a un pienso de óptima calidad para que la gata y los fetos reciban todos los nutrientes que necesitan para su correcto desarrollo. Se tratará de una inversión mayor pero con beneficios para el animal.
Durante el embarazo y preparándonos para el parto, la gata necesitará un espacio más cómodo y privado, fresco y que no sea demasiado iluminado donde además tenga disponible su comida y agua. Adapta su cama y llévala a un espacio de tu casa que reúna esas condiciones o entonces habilita una caja grande con mantas y todas las comodidades para que duerma y de a luz.
El embarazo no implica que tu gata está lisiada, deberás seguir jugando con ella como lo haces habitualmente, por supuesto controlando no hacer movimientos bruscos que la ponga el riesgo.
Si observas que durante las semanas de gestación tu gata está extraña, se siente mal, tienen algunos síntomas poco habituales o su barriga ha dejado de crecer llévala cuanto antes al veterinario
