Escoger al gatito correcto para tu hogar hará una gran diferencia en como tú y la mascota se relacionen. Asegúrate de hacer tu tarea antes de comprometerte a una relación que puede durar muchos años. Los gatos vienen en diferentes tipos: raza pura, doméstico, pelo largo, mediano, pelo corto, y en una variedad de colores.
1. Decide si quieres un gato rescatado de un refugio de animales un de raza pura. Los animales de refugios no son gratis, si cuesta alrededor de $70 – $110 por gato. Algunos cuestan menos. También te hacen que firmes algún tipo de papel de compromiso. Tener un gato de rescato es una idea genial, es más barato, pero también viene con riesgos. Los animales son puestos en cuarentena para ver si tienen enfermedades, porque a veces te puedes llevar uno a casa y se muere a los días o semanas de alguna enfermedad que le haya pegado otro animal del refugio. No hay garantías con animales de rescate.
2. Tienes que saber que la raza pura es criado a base de demanda. Algunos gatos son criados especialmente porque lo piden y porque son una comodidad para algunas personas y los venden. Asegúrate de encontrar un criador que tenga buena reputación y que sepas que donde los cría es un lugar limpio, para ver en qué condiciones ha estado viviendo tu mascota. Si hay demasiados o está sucio es una señal mala, no importa que tanto quieran por el animal. Algunos criadores cobran más por animales que no estén esterilizados ni castrados, para que no haya competencia en el mercado.
3. Revisa en la colonia y el periódico. Algunas personas con gatitos son felices regalándolos. Esto también te da la oportunidad de que veas a los papas del gatito para que veas que tan grande puede crecer y como se verá. No tendrás este beneficio si el animal es de un refugio. De cualquier manera, este gatito puede tener todo tipo de parásitos: pulgas gusanos y hasta ácaros de oído.
4. Debes de saber si e gato es de pelo largo, medio, o corto. Si hará una diferencia en como el gato se verá, y que tanto pelo se le caerá. Mientras más pelo tengo, mas se le caerá, etc. No será tanto problema si escoges un gato del color de tu alfombra, sillón, sillas, etc. Un gato de pelo largo es más factible que tenga %u201Cbolas de pelo%u201D que un gato de pelo corto. Los gatos se limpian con su propia lengua (la cual esta texturizada para ayudar en el proceso), y el pelo se pasa a su estomago se hace bola, y luego lo vomitan. La %u201Cbola de pelos%u201D parece una salchicha de pelo mojado. Puedes ayudar aseando al gato para quitarle un poco del pelo. Mientras más lo asees menos bolas de pelo habrá.
5. Tener un gato que ya desgarrado o que le quites las garras a tu gato significa que ya no puede estar afuera. Necesitan sus garras para defenderse y para conseguir comida.
6. Debes saber si el gato es hembra o macho. Los machos son más agresivos que las hembras. Los machos marcan su territorio, orinando en varias partes de la casa, pero esto no pasará si el gato es castrado antes de que lo tengas. Las hembras también lo pueden hacer, pero es menos común.
7. Son muy fáciles de entrenar. Pon a un gato en la caja de arena una o dos veces, y automáticamente sabrán en donde tienen que hacer sus necesidades. Mucho mas fácil de entrenar que un perro. Esto es porque los gatos usan un lugar en específico, pero un perro tiene otro tipo de comportamiento.
8. Acaricia al gato cuando quiera ser acariciado. Déjalo en paz, cuando quiera ser dejado en paz. Así es de fácil. ¡No hay nada mejor que te brinque a las piernas porque quiere ser acariciado! (Pero le tomare como un año, para que confié en ti y quiera sentarte en tus piernas por mucho tiempo).
9. Deja que el gato se acostumbre a tu casa. Cuando lo lleves a tu casa por primera vez, se esconderá, o correrá de ti. (Debes de tenerlo dentro de la casa, la primera semana, para que sepa que tú lo alimentas).
10. Si tienes más gatos, es muy importante traer al gatito de manera gradual. Pon al nuevo gatito en un cuarto, y ahí ponle su caja de arena, tal vez un baño o un cuarto. Mantén la puerta cerrada, pero asegúrate que tenga lo necesario. Ponle atención a tu otro gato o gatos, y dales premios extras. Si sabrán que el gatito está ahí, por el olor. Tal vez huelan la puerta, o la rasquen, tal vez le hagan ruido. Esto está bien. Los gatos que se conocen deben establecer límites y territorios. No quieres que los gatos piensen que el nuevo gatito está invadiendo territorio, o tendrás gatos infelices, que empezaran a hacer cosas para mostrar su enojo. Cuando salgas del cuarto donde está el nuevo gatito, deja que los demás te huelan las manos, y acarícialos y dales un premio y atención. Después de 2 o 3 días de hacer esto, puedes dejar que tu gato viejo entre al cuarto, y lo cheque con tu supervisión. Cuando vea al gatito, lo querrá oler, y tal vez le haga sonidos. No pasa nada. Acaricia a tu gato, dile cosas bonitas, y dile lo importante que es. No hagas tu atención primaria al gatito nuevo cuando este el viejo las primeras dos semanas. Esto es muy importante, que el viejo se sienta todavía que está a cargo en la casa, y que es primario para ti. Probablemente se relaje con el tiempo y acepte al gatito, pero no es seguro. Tómalo con calma, esta puede convertirse en una relación muy bonita entre ellos si no cometes errores. De vez en cuando, cuando el gato viejo duerma, deja que el gato explore el lugar. Durante la primera semana, para que el gato viejo no se enoje, si es importante que se quede en su cuarto, mas en la noche, especialmente si el viejo piensa que la cama es su territorio. Con suerte, tu gato empezará a aceptar al gatito como su hermanito o su gatito propio, es posible que juegue con él y se laven mutuamente y se hagan amigos. Esto vale la pena.
Fuente: http://es.wikihow.com/elegir-el-gatito-correcto-para-tu-hogar
