Cómo saber si mi gato tiene parásitos

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Los gatos infectados con parásitos pueden tener mil síntomas o ninguno. Los más comunes incluyen vómitos, diarrea, pérdida de peso o una pérdida de brillo en su pelaje, variando según el tipo de parásito que anide en su cuerpo. A veces resulta difícil estar seguro de que tu mascota está realmente infectada, aunque es aconsejable que lo lleves dos veces al año para desparasitarlo, especialmente si suele salir a la calle. Desde unComo te damos las claves sobre cómo saber si tu gato tiene parásitos.

Lombrices o solitarias

Las lombrices o solitarias son los parásitos internos más comunes. Su nombre científico en Dipylidium, y sus síntomas pueden pasar desapercibidos, aunque a veces suelen aparecer en las heces del gatito, ya que viven en su tracto intestinal. Si la infestación es severa, puede causar pérdida de peso, vómitos, irritación en el ano o retraso del crecimiento.

Anquilosomas

Los Anquilostomas (Ancylostoma) son parásitos succionadores de la sangre que viven en el intestino delgado del gato. Pueden causar múltiples enfermedades e incluso provocar la muerte del animal por anemia severa y un nivel bajo de proteínas.

Los gatos afectados por Anquilosomas presentan letargo, heces negras o diarrea, debilidad y vómitos. En casos muy graves aparece la anemia, que puede ser mortal para las mascotas jóvenes o ancianas. Además, quizás presenten pequeñas lesiones en la piel provocadas por las larvas en las almohadillas de las patas.

Ascárides

Las ascárides son más comunes en gatos jóvenes, y tienen una doble complicación: son muy resistentes a los tratamientos, y se contagian fácilmente a las personas. Sus larvas pueden causar enfermedades graves si infectan a niños pequeños, por lo que es aconsejable llevar a nuestra mascota al veterinario un par de veces al año para asegurarnos de que nuestra mascota está limpia de parásitos.

Los síntomas más comunes en gatitos infectados por ascárides son distensión del abdomen y diarrea, y algunos puede perder peso y dormir más de los habitual. En algunas ocasiones, aunque no es muy común, la cantidad de parásitos es tan elevada que obstruye los intestinos.

Además de complicaciones en el tracto digestivo, los animales afectados con ascárides pueden presentar tos, fiebre e incluso neumonía, al pasar las larvas a su tracto respiratorio.

Coccidiasis

La Coccidia no es estrictamente un parásito, sino un protozoo parásito que afecta a perros y gatos principalmente.

Los síntomas suelen presentarse en animales recién nacidos o con pocas semanas, e incluyen diarrea y dolor de tripa. Presentan la complicación de que el gato sufra una deshidratación severa que amenace su vida.

Giardiasis

Es otro tipo de protozoo parásito que afecta a gatos y perros y, en este caso, no suele presentar síntomas. En todo caso, puede provocar diarrea y sangre en las heces en gatitos muy pequeños que estén debilitados por la infección de otros parásitos.

Fuente: http://animales.uncomo.com/articulo/como-saber-si-mi-gato-tiene-parasitos-19985.html