Muchos de ustedes tienen la angustia de que aún no han llegado a casa y los vecinos ya están quejándose de si el perro ladra, llora, en definitiva, molesta.
Me he encontrado casos de propietarios%u2026 y propietarios. De verdad, que hay personas que no deberían tener perros. Perros que se pasan el día en un balcón confinados, con un olor a heces y orín que es totalmente denunciable, tanto por la salud del perro, como para la salud de la comunidad, perros que no paran de ladrar durante horas%u2026 Es para volverse loco, ¿verdad? Pues como propietario de perro, desde su adopción ya has asumido un compromiso con él: de cuidarlo, alimentarlo, quererlo%u2026 y educarlo. No nos olvidemos de esta cuestión.
La mayoría de quejas vecinales tienen su origen en el ladrido del perro que se queda solo y la ansiedad por soledad y separación le lleva a ladrar insistentemente ante la frustración de la comunidad de vecinos, por eso, con este artículo voy a darte unas pautas para que los vecinos crean que no tienes perro.
Pauta 1. ¿De qué raza o cruce de razas es tu perro? Es muy importante esta cuestión, ya que hay razas de perros que por naturaleza son ladradoras, y razas de perros que apenas ladran. En este sentido, si vas a vivir en un edificio es mejor optar por una raza poco ladradora, mientras que si vas a vivir en una casa de campo, esta cuestión ya no importa tanto. De todas maneras, si ya tienes un perro que de por sí es muy ladrador, tendrás que recurrir a la pauta 2.
Pauta 2. Educación. El control del ladrido es uno de los retos más difíciles de solucionar pero no imposible. Sigue los consejos para evitar el ladrido que he dado en anteriores artículos pero, sobretodo, educa hacia la autonomía, esto ¿qué significa? Pues que debes evitar crear a un perro dependiente de ti. Esto se consigue no errando en acciones como compartir cama, sofá o regazo siempre que el perro esté con nosotros en casa. Él debe tener su espacio y su sofá o cama: un cojín en el salón, por ejemplo, es suficiente. Ya sé que cuesta, nos encanta tener a nuestro perro con nosotros, pero si lo que queremos es desarrollar una personalidad autónoma en nuestro perro, no podemos estar a todas horas pegado a él.
Pauta 3. Equilibrio emocional. Tu perro también siente y sufre emociones como nosotros. Y el miedo, la inseguridad y la desconfianza pueden desarrollarse a muy pronta edad, por eso, es fundamental que desde la primera vacuna de tu perro lo empieces a socializar con todo tipo de perros, personas y sonidos. Entre los 2 y los 4 meses es muy importante que se relacione con su entorno. Nada de dejarle dentro de casa aislado del mundo, porque es una etapa muy sensible, en la que si el cachorro no pasa por este periodo de socialización de forma adecuada, desarrollará una personalidad insegura, temerosa y hasta agresiva con sus iguales y otros seres vivos e inertes.
Pauta 4. Actividad física. Ya sé que no es la primera vez que lees esto y que soy muy pesada con la canción, pero créeme cuando te digo que con actividad física eliminamos ansiedad. Para ello, antes de salir de casa, a primera hora de la mañana, es cuanto más ejercicio físico debe hacer tu perro. ¿Por qué? Porque ha estado toda la noche descansando y tiene literalmente las pilas súper cargadas. Tu trabajo, entonces, será reducir esta energía con actividad a tope. La mayoría de propietarios, sacan al perro a hacer sus necesidades y vuelven a casa. ¿Qué clase de actividad física es esa? Ninguna. ¿Cómo no va a ladrar el perro? Desapúntate del gimnasio y haz deporte con tu perro que es gratis: corre, ve en bici, juega con tu perro%u2026 ¿Qué tienes que madrugar más? Pues sí, pero es que no se puede tener todo. No se puede tener perro, que no ladre y sin hacer nada. Y el resto del día, sácalo al menos dos veces más.
Pauta 5. Alternativas. Si has errado en los puntos anteriores y crees que es demasiado tarde, déjame decirte que nunca es tarde y un perro aunque sea anciano se puede rehabilitar. Necesitarás más tiempo, más perseverancia y más paciencia pero la experiencia será súper enriquecedora. Mientras tanto, pide colaboración a tus vecinos, que te cuenten específicamente cuándo ladra, si los ladridos son continuos o no, si gime, si aúlla, etc. Toda esta información te ayudará a saber cómo actuar, revisa las técnicas que hay para la ansiedad por separación y si hace falta, recurre a la tecnología, ojo, nunca la que dañe a tu perro como los collares eléctricos, etc. Hay otras alternativas como los aparatos de radiofrecuencia que funcionan de forma eficaz mientras educas a tu peludo a ladrar lo justo.
Estas son las principales pautas a tener en cuenta para evitar los ladridos, sin embargo, déjame recordarte algunas otras quejas muy comunes y que pasan desapercibidas para algunos propietarios:
Recoge siempre las heces de tu perro e intenta que orine siempre en los mismos lugares. Esto es cuestión de civismo pero me asombro de la cantidad de gente guarra que hay. Por un tema sanitario es obligatorio recoger siempre las cacas. Las cacas contienen numerosas bacterias que pueden derivar en contagios e infecciones a otros animales o personas (sobretodo niños). Y a la hora de hacer pipí, evita que tu perro vaya bautizando cada rincón que quiera. Dirige y controla tú el paseo y dirígete a los pipican, parques caninos o zonas menos transitadas en las que tu perro pueda hacer su pipí. No hay nada más feo que una ciudad que huela a pis.
Tu perro debe ir siempre con correa dentro de la ciudad y debes vigilar que donde pueda ir suelto no moleste. El otro día en un paseo campestre, un perro enorme, se abalanzó sobre una niña que jugaba con una pelota y tuvo un susto de muerte. Vigilemos bien los comportamientos de nuestros peludos.
Sentido común. Hay que entrenarlo porque a muchos este sentido se les ha atrofiado. Si no nos gusta que nos molesten, nosotros debemos hacer lo imposible por no molestar. Así de fácil.
Sandra Ferrer. Creadora del Programa de Educación Canino %u201CCómo Educar a un Cachorro%u201D
Fuente: http://comoeducarauncachorro.com/blog/consejos-para-tener-un-perro-y-no-molestar-a-los-vecinos.html
